A partir de este miércoles 5 de febrero de 2025 comenzará a funcionar en Rusia un nuevo registro de personas controladas, que incluirá a todos los ciudadanos extranjeros que residan en el territorio de Rusia, una pesquisa que pudiera aumentar la incertidumbre de los miles de cubanos con estatus migratorio irregular en esa nación euroasiática.
El Coronel de policía y primer viceministro del Interior de la Federación de Rusia, Aleksandr Gorovoy , en una entrevista en la emisora de radio Komsomolskaya Pravda recordó que el ocho de agosto de 2024 se firmaron dos leyes federales que definen el procedimiento de seguimiento y acciones posteriores en relación con los ciudadanos extranjeros que se encuentran ilegalmente en el territorio ruso.
“A partir del 5 de febrero comenzará a funcionar en el sistema del Ministerio del Interior el llamado registro de personas controladas, en el que estarán incluidos todos los ciudadanos extranjeros que se encuentren ilegalmente en el territorio ruso”, afirmó .
De acuerdo a las autoridades ese registro que contendrá datos personales de ciudadanos extranjeros, se actualizará cuatro veces al día. Aseguran que con este control se ayudará a los empleadores, los particulares, los organismos gubernamentales, así como los empleados de decenas de agencias gubernamentales, a verificar todos los datos de un migrante antes de emitirle un permiso, por ejemplo, para registrar un matrimonio o un divorcio, para inscribir niños en jardines de infancia o instituciones educativas, o para conducir un vehículo y otros servicios que toda persona necesita en la vida diaria.
O sea que los rusos le pondrán más difícil la vida a los emigrantes cubanos que no han podido resolver hasta hoy su documentación migratorio, de los cuales salen a la luz a diario tristes historias del «sueño ruso» convertido en pesadilla, agudizada con la invasión a Ucrania en la que se han involucrado numerosos llegados de la Isla caribeña en busca de un pasaporte y compensación financiera.
No se descarta que el tema de las deportaciones haya estado en la agenda de los respectivos MInistros del Interior A.V.Kolokoltsev y L.A.Alvarez Casas en sus intercambios de viajes de los últimos meses.
Las operaciones de control y deportaciones no tienen a los cubanos como objetivo central per desafortunadamente entran en el rastreo contra los cientos de miles de inmigrantes de los países de Asia Central que conformaban el territorio de la extinta Unión Soviética y que históricamente han ingresado a Rusia muchos de ellos también por vía irregular o sin los permisos requeridos.
Rusia expulsó el pasado año a más de 80.000 inmigrantes ilegales, casi el doble que en 2023, según cifras oficiales.
Entre los deportados por decisión judicial figuran tanto ciudadanos extranjeros como apátridas, precisaron fuentes del Servicio Federal de Alguaciles a la agencia TASS.
De ellos, 23.000 fueron expulsados de Moscú o de la región adyacente, que atrae a la mayoría de inmigrantes laborales, ya que concentra el grueso de la industria nacional.
El motivo de su expulsión fue la violación de las reglas migratorias, es decir, por estancia ilegal en este país, por lo que no podrán regresar a Rusia durante los próximos cinco años.
La tendencia es claramente al alza, ya que Rusia deportó a 44.200 personas en 2023 y a 26.600 en 2022, año en que comenzó la guerra en Ucrania.
Rusia había endurecido en los últimos años las penas por violación de las leyes migratorias, lo que redujo notablemente la llegada de trabajadores, especialmente de las antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central.
No obstante, el atentado yihadista en marzo de 2024 contra la sala de conciertos Crocus City Hall cerca de Moscú, donde murieron 145 personas a manos de cuatro terroristas tayikos, exacerbó aún más la creciente animadversión hacia los inmigrantes, precisó EFE.
Al mismo tiempo, el Kremlin ha recurrido a los inmigrantes extranjeros para la firma de contratos militares con el fin de combatir en Ucrania a cambio de la obtención de la ciudadanía
Muchos de los miles de cubanos que se encuentran de forma irregular en el país consiguen trabajo ocasional —y por lo general precario— en almacenes o en labores de limpieza en supermercados u otros puestos que no exijan alta preparación ni especial dominio del idioma. Los relatos de la dura vida cotidiana que enfrentan los cubanos lo hacen públicos en grupos de WhatsApp. «En 2023 las cosas podrán empeorar para los extranjeros en situación irregular, incluyendo a miles de cubanos, cuando entre en vigor la nueva ley de inmigración» advierte la periodista Natasha Vázquez desde Moscú al medio alternativo «El Toque».
La legislación federal, entre otras cosas, establecerá un nuevo régimen jurídico de expulsión para los inmigrantes que no tengan motivos legales para encontrarse en territorio ruso, autorizará a las fuerzas del orden a deportar sin juicio previo, y reducirá el tiempo de permanencia sin visado a 90 días en el año. Se prevé la restricción de algunos derechos de los ciudadanos extranjeros en situación irregular, como la libertad de movimientos o el cambio de lugar de residencia sin autorización. Además, se les prohíbe conducir vehículos, contraer matrimonio, acceder a líneas telefónicas, abrir cuentas bancarias, recibir créditos o transferir dinero. También se aplicarán mayores medidas de control por parte de las autoridades.
En los últimos años se ha notado un recrudecimiento de los controles, redadas y expulsiones de migrantes. El ambiente hostil se ha intensificado desde marzo, tras el ataque terrorista en la sala de conciertos.
«Las autoridades están tajantes. En el metro ha aumentado la seguridad, hay mayor cantidad de puntos policiales para poder controlar la documentación de los inmigrantes. Si vas en un taxi, paran al taxista [frecuentemente extranjero], le piden la documentación, pero si ven que tú eres extranjero, te piden los documentos también. Yo he ido en mi propio carro y me han parado sin motivo para revisar mis documentos», relata Pedro Luis García, un joven cubano con familia y ciudadanía rusas, que vive hace una década en Moscú.
Aunque los controles y redadas suelen estar dirigidos básicamente a ciudadanos de Asia Central (de las antiguas repúblicas soviéticas), que son mayoría entre la población extranjera, los cubanos no se libran. Los migrantes procedentes de la isla, cada vez más, son foco de atención de las autoridades por su frecuente condición de irregulares, debido a las escasas vías legales para establecerse, escribe Vázquez.
Según el servicio de fronteras ruso, unos 28 000 cubanos visitaron Rusia en 2019. En 2021, en plena pandemia, Cuba lideró las llegadas a Moscú con fines supuestamente turísticos (44 300 personas en los primeros nueve meses del año). Las cifras disminuyeron en años posteriores, pero la isla aún se sitúa entre los principales países de origen de los visitantes. En el primer semestre de 2024, Cuba ocupó el décimo lugar, según estadísticas del Servicio de Fronteras del Servicio Federal de Seguridad de la Federación Rusa, con 8500 visitantes.
Las cifras exactas de los que deciden permanecer en territorio ruso, una vez completados los 90 días de estancia legal, no se conocen