Corría 2019, La Habana cumplía 500 años y, aparte de un despliegue pirotécnico que dejó sin fuegos artificiales a todas las parrandas de Cuba, la gran atracción era la presentación del tenor italiano Andrea Bocelli, que el Gobierno de la isla anunció a bombo y platillo, y de la que nadie se acuerda porque… nunca ocurrió.
En efecto, cuando ya todos se preparaban para corear con uno de los grandes exponentes de la ‘pópera” (simbiosis de pop y ópera), el Instituto Cubano de la Música nos bajó a todos de aquella nube lírica (y onírica), explicando que el recital pasaría para el año siguiente por motivos logísticos. Sucede que el año siguiente… fue 2020. Oh, sole mío!
“El destacado tenor italiano, Andrea Bocelli, ha manifestado públicamente en varias ocasiones su deseo de cantar en Cuba y con este fin ha intercambiado con el Instituto Cubano de la Música. Entre las opciones de fecha que se estuvieron manejando, se valoró hacer coincidir tan esperado evento con los festejos de fin de año, pero limitaciones de índole logística impiden a este gran artista poder materializar dicho proyecto”, informó entonces el Instituto.
Lo curioso del caso es que la fecha prevista inicialmente para la presentación era el 28 de diciembre, el clásico Día de los Santos Inocentes… ¿Habrá sido, entonces, una tomadura de pelo? El oficialismo en Cuba no es reconocido precisamente por su sentido del humor, aún cuando ciertas decisiones y políticas parezcan un (mal) chiste. Pero no, fuentes enteradas confirmaron que el bueno de Bocelli quería cantarles a los cubanos, y nunca supo a ciencia cierta por qué finalmente no se dio el “concertazzo”.
“Cuba ha dado muchos músicos al mundo y tiene hambre de música”, comentó el tenor italiano a la agencia EFE desde su residencia en Miami, una ciudad que a veces –solo a veces- parece más cubana que estadounidense. En aquel diálogo, Bocelli afirmó que, si finalmente se daba el concierto, elegiría un repertorio con lo mejor de la ópera italiana y “los más bellos romances” del cancionero tradicional.
El ahora primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, llevaba entonces las riendas del turismo en la isla, y fue el primero que anunció la presentación del tenor italiano. Pero aquello finalmente no fructificó, como tantas otras promesas… los cubanos se quedaron con las ganas de escuchar a alguien reconocido por su capacidad de colar al bel canto en las carteleras de éxitos, secuestradas tradicionalmente por propuestas más comerciales.
Nacido el 22 de septiembre de 1958 en Pisa, Italia, Andrea Bocelli tiene una vasta discografía que incluye duetos con estrellas pop como Martha Sánchez, Christina Aguilera o la soprano Sarah Brightman, inolvidable intérprete de la versión más conocida del Fantasma de la Ópera. Del cancionero cubano se sabe que ha grabado Porque tú me acostumbraste, compuesta en 1957 por Frank Domínguez, un músico ciego como Bocelli, pero que también podía calar lo invisible con su arte.
