La organización no gubernamental Prisoners Defenders ha denunciado ante la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que la policía cubana estaría “coaccionando” a la presa política Lisdany Rodríguez Isaac para que “aborte forzadamente”.
Según el comunicado difundido por la ONG, Rodríguez Isaac fue arrestada a raíz de las manifestaciones del 11 de julio de 2021 (11J) en Cuba y quedó embarazada “tras una visita conyugal” de su esposo, quien también se encuentra en prisión.
El informe precisa que, “el día en que le hicieron el ultrasonido para confirmar una prueba de embarazo informal que ella se hizo previamente y por la que alertó a las autoridades de la prisión”, un doctor del sistema penitenciario “comenzó el trámite para que abortara”, “como si desde el inicio hubiese asumido que era un deber, una orden más por cumplir”.
Prisoners Defenders alega que, pese a que la Seguridad del Estado le dijo entonces a la prisionera que “se lo tenía que sacar”, ella se negó a hacerlo y “se ha mantenido firme”.
Sin embargo, de acuerdo con la citada organización, la negativa a abortar le está costando a Rodríguez Isaac, condenada a ocho años de cárcel, “un calvario que sólo una mujer y futura madre puede experimentar”.
Actualmente, la joven de 23 años, que se encuentra de la prisión de Guamajal, en Villa Clara, tiene “malestares” y “muchos vómitos”; “le niegan la atención médica y los medicamentos en todo este trance”; y “la tienen hasta 12 horas sin comida” para que “su situación” la haga abortar.
🔥Sigue la lucha por el bebé de Lisdany en la cárcel de Guamajal, #Cuba, presa política del #11J, defendida por persecución religiosa por @ONU_es (ref. AL CUB 4/2023)
— Prisoners Defenders (@PrisonersDFNdrs) February 20, 2024
Gracias a la CNN @CNNEE por este artículo:
EL DERECHO A LUCHAR POR LA VIDAhttps://t.co/Wy9PHxsd9d
“Esperamos tener respuesta y que el Alto Comisionado se movilice para salvar la vida del bebé”, pidió Prisoners Defenders.
En enero pasado, la madre de la embarazada, Bárbara Isaac, expuso que su hija “no estaría recibiendo los medicamentos que necesita ni la alimentación adecuada en la prisión” y que “la Seguridad del Estado estaría intentando que interrumpa el embarazo”.
En cualquier caso, cabe subrayar que el Código Penal cubano actual asume el aborto como delito cuando se realiza sin el consentimiento de la gestante.
En noviembre de 2023 desde Naciones Unidas denunciaron la “detención arbitraria” de Lisdany, “la ahora embarazada”, y Lisdiany, otra de sus “hermanas trillizas” que “está en prisión por el mismo motivo”, ambas miembros de la Asociación de Yorubas Libres de Cuba, una comunidad de santería independiente.
