Francia subvencionará proyectos de saneamiento y salud en Cuba con un aporte de poco más de 38 millones de euros, a pesar de los impagos de la deuda contraída por la isla y de los reclamos cada vez más ruidosos de la oposición para que la Unión Europea deje de financiar al gobierno encabezado por Miguel Díaz-Canel.
El Ministerio de Exteriores de Francia especificó en un comunicado este martes que este acuerdo es resultado del encuentro en París entre el ministro francés de Comercio Exterior, Franck Riester, y el titular cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, informó Efe.
«Ambos firmaron las convenciones de financiación para dos nuevos proyectos en el sector de la sanidad pública por un montante de 6,1 millones de euros», explica la nota difundida por el gabinete de Riester, que no detalla el área concreta de las subvenciones, ni su plazo de ejecución.
De igual forma, los ministros firmaron otros dos acuerdos de financiación apoyados por la Agencia Francesa de Desarrollo «por un monto total de 32,5 millones de euros en el área del saneamiento», según la fuente.
Riester y Malmierca celebraron además «la puesta en práctica efectiva» de un seguro por valor de 150 millones de euros que protege a Francia a mediano y largo plazos de eventuales impagos en sus exportaciones a Cuba, lo que permitirá «sostener las relaciones comerciales franco-cubanas», indica el comunicado.
Desde el punto de vista político, Riester destacó «la voluntad de Francia para acompañar a Cuba en la senda de las reformas y sus compromisos en relación al respeto de los derechos humanos» en el marco del acuerdo de diálogo político y de cooperación entre Cuba y la UE.
La postura oficial de Francia hace la vista gorda ante el número creciente de acusaciones al gobierno de Cuba por violar los derechos humanos y reprimir a la oposición, que pide cambios en la isla.
Hace oídos sordos incluso al Parlamento Europeo, que adoptó por amplia mayoría una resolución en la que protestaba contra la oleada de arrestos contra disidentes en Cuba tras las protestas antigubernamentales del pasado 11 de julio.
La Eurocámara exigió al gobierno cubano parar la represión y las “detenciones arbitrarias”, liberar a todos los presos políticos y ofrecer las debidas garantías procesales a los opositores.
Las subvenciones al saneamiento y la salud en la isla forman parte del acuerdo de cooperación franco-cubano firmado en 2016, que incluyó la restructuración de la deuda de la isla con el país europeo, que por aquel entonces era de unos 11.100 millones de dólares, según el Tesoro público galo.
Los entonces presidentes, François Hollande y Raúl Castro, acordaron la creación de un fondo de 217 millones de euros para financiar proyectos «de interés común» en la isla con el apoyo de la Agencia Francesa de Desarrollo.
