En plena crisis de combustible en Cuba, un buque con 40.000 toneladas de diésel arribó a la zona industrial de Matanzas. Según los reportes oficiales, la carga será destinada a la «reposición de inventarios, generación de electricidad, servicios sociales». Sin embargo, muchos cubanos cuestionan los supuestos destinos del carburante.
El periodista José Miguel Solís publicó en su muro de Facebook la información, citando al director general de la Empresa Comercializadora de Combustibles, Rígel Rodríguez Cubells. El funcionario dijo que “las operaciones transcurren con agilidad y seguridad, para cumplir la entrega pactada”.
Sin dar demasiados detalles, pese al interés de la opinión pública, Rodríguez Cubells aseguró que desde Matanzas también se entregan «importantes volúmenes de gasolinas». Pero la pregunta de los internautas es: ¿gasolina para qué o para quién?
“Patrullas, G2, puesto a dedo y su comitiva, turismo, ustedes pueblo no van a ver absolutamente nada.”, afirmó el usuario Alieser Deyne.
“Eso no llega a nosotros lo de apie eso es para jefes y dirigentes de la revolución cubana”, acotó otro comentarista, Michel Pérez
“Mucha falta hace que restablezcan la venta de gasolina porque aquí en villa clara un litro a llegado hasta los 2000 pesos y los servi centro llenos solo se ven los carros de los jefes echando y algún que otro particular”, abundó Yoelvis Hurtado.
Por otro lado, muchos comentaristas la emprendieron contra el periodista, tildándolo de vocero del régimen y cuestionando la trascendencia de la información.
“Si la población no percibe el beneficio (interés humano) entonces se trata de una descarga de combustible corriente, ni el contexto respaldaría la noticia”, comentó el también periodista Ariel Aymé.
Para la mayoría, la noticia de la llegada de un cargamento cualquiera, sea combustible o alimentos, solo sirven para darle a los cubanos la ilusión de que disminuirá el desabastecimiento en el mercado doméstico, y en las despensas familiares.
De hecho, a finales de abril llegó otro barco cargado de diésel a la base de supertanqueros de Matanzas, sin que la ciudadanía experimentara un alivio significativo a la escasez. Igual hay reportes de la llegada de un barco cargado con gas licuado al norteño puerto de Nuevitas, en Camagüey.
Analistas internacionales cuestionan las explicaciones dadas por el propio mandatario, Miguel Díaz-Canel, sobre la falta de combustible por los distintos problemas internos que tienen los principales proveedores de la isla.
Datos de la estatal venezolano PDVSA y navieras citados por la agencia Reuters dan fe que, al menos en el primer trimestre de 2023, Cuba ha recibido suficiente petróleo y combustible de Venezuela, incluyendo el supertanquero Nolan, con 1,5 millones de barriles, a finales de marzo.
Según la información de UNComtrade, sistema de la ONU que monitorea el comercio mundial, la gasolina representa solo el 3 por ciento del total de combustible que consume Cuba, donde las refinerías en Cuba siempre producen más de lo que demanda el país.
Para los expertos, la necesidad de divisas hace que Cuba exporte gasolina, algo que niegan las autoridades del país, pero que confirman los sistemas de monitoreo satelital de barcos.
