El escritor cubano Leonardo Padura ha ganado cualquier cantidad de premios por su obra periodística y literaria, pero el que le recién le concedió el Festival BCNegra de Barcelona tiene algo que lo hace especial: lleva el nombre de Pepe Carvalho, un personaje emblemático de la novela negra creado por el gran Manuel Vásquez Montalbán, un autor que influyó especialmente en las historias que han hecho famoso al hijo más célebre de Mantilla.
Para quienes han leído la obra de Padura y de Manolo, es evidente que hay mucho de Carvalho en Mario Conde, el personaje que salió a la luz en la famosa tetralogía de “Las Cuatro Estaciones”. Son dos anti-héroes imperfectos, “gastrónomo de izquierda” uno, “nostálgico de mierda” el otro, protagonistas de relatos en los que el crimen y su esclarecimiento son un mero pretexto para contar lo sórdido de sus ciudades…
El jurado –integrado por Carlos Zanón, Ana Abella, Lilian Neuman, Esteve Riambau, Rosa Ribas y Daniel Vázquez Sallés.- consideró a Padura “una de las voces más prominentes de la literatura latinoamericana actual”, y el cubano, Premio Princesa de Asturias 2015, aprovechó para recordar a Vázquez Montalbán, fallecido en 2003, y al librero Paco Camarasa, inspirador y primer comisario del festival.
En sus palabras, Padura subrayó “el hueco irrellenable” que dejó la muerte de Manolo en la cultura española, y avisó que ya tiene escrito el discurso que leerá este jueves en la Ciudad Condal, cuando reciba el premio.
Este premio llega en medio de múltiples entrevistas, en las que vuelve sobre temas inevitables: Conde, Cuba, la vida y el béisbol… y de paso adelanta pistas de lo que será su nueva novela, “Personas decentes”, la décima protagonizada por su alter ego, aquel que fuera teniente y acabó vendiendo libros, los mismos que quemaba Carvalho, tras leerlos…
A Radio Caracol, por ejemplo, le confesó recién que ya su personaje superó las seis décadas, y con los años llegó una relación a veces más pesimista y amarga con su entorno, aunque con un elemento de esperanza.
Dicho escepticismo salpica a Cuba: “Toda esa esperanza de que las cosas mejoraran muy pronto se desvanecieron. Yo escribo desde la perspectiva histórica, pero Conde, con ese sentido pesimista que tiene él, dice: “Esto es como un receso entre dos turnos de clase. Nos van a llamar y nos van a meter nuevamente en la disciplina”. Y hoy estamos viendo un momento muy complicado en el país”, reconoce el autor.
A su vez, Padura (La Habana, 1955) trabaja junto a su esposa y musa, Lucía López Coll, en la posibilidad de adaptar al cine “El hombre que amaba a los perros”, su novela sobre el asesinato de León Trotski a manos de Ramón Mercader. Ambos consiguieron llegar a la gran pantalla las peripecias de Conde, con la miniserie “Cuatro estaciones en La Habana”, dirigida por Félix Viscarret.
