Osmani García sigue demostrando que ahora vive en total equilibrio y enfoque. Hacerse ciudadano norteamericano era una meta por cumplir y lo ha logrado.
El reguetonero cubano Osmani García ha dado uno de los pasos más importantes para todo emigrante que emprende su vida en los Estados Unidos: logró hacerse ciudadano.
García reside en el citado país desde hace algunos años, y ha sido justo este lunes que dio la noticia a sus seguidores. En la cuenta de su novia Laura, una famosa repostera de Miami, quedó evidente la alegría del cantante por su nuevo estatus.
Pero la euforia del Chiquitico de Cuba por la meta alcanzada también se expresó a través de uno de sus grandes hobbies: las armas de fuego.
El intérprete de El Taxi se regaló un nuevo «juguetico» por haber pasado la prueba de ciudadanía. Se trata de un rifle calibre 50, el cual ha adquirido en una tienda de armas de Miami.
«Me la gané, me la gané, me la gané», dijo refiriéndose al arma de fuego, la cual mostró a través de un video que colgó en su cuenta de Instagram.
Osmani aseguró que muy pronto estaría probando su regalo. Este se suma a una ametralladora AR-9 que adquirió en enero pasado, y que despertó la polémica entre los usuarios que tuvieron alcance a su publicación.
En la cuenta en Instagram de su novia es visible un video donde García hace entrada en su residencia, mientras celebra haber podido naturalizarse en los Estados Unidos. Para los que conocen el historial del cantante, y la estabilidad que ha alcanzado con esta nueva relación, no caben dudas que detrás de esta victoria está el apoyo de la joven, también de procedencia cubana.
«Felicidades 🎉 ya eres gringo», «Muchas felicidades por aprobar tu ciudadanía, eres el pequeño gigante ( así te llamo desde el 11/7)», «Felicidades, te lo mereces, no sabes lo bien que nos sentimos en verte feliz y en que has hecho las cosas muy bien, te mereces esto y mucho más felicidades a ti, a tu esposa y familia», son algunos de los comentarios que han dejado sus seguidores.
Osmani García ha sido posiblemente uno de los primeros reguetoneros cubanos en crear cimientos en Miami, donde encontró su segunda casa hasta quedarse definitivamente en ella y asentarse, como acaba de demostrar ahora.