Omara Durand aspira a igualar los cinco oros en cinco Olimpiadas que comparte con Mijaín López.
Sin dudas esta será una competencia de leyendas cubanas
La velocista Omara Durand, considerada la mujer más rápida del mundo en el deporte paralímpico, ha manifestado su deseo de igualar a Mijaín López, el titán cubano de la lucha grecorromana. Ambos representan lo mejor del deporte en Cuba, pero Durand, con once títulos paralímpicos, tiene claro que no quiere quedarse atrás en el debate sobre quién es el mejor atleta cubano de todos los tiempos.
Mijaín López, conocido como el «Gigante de Herradura», ha sido un ícono en la lucha grecorromana. Con cinco medallas de oro olímpicas en cinco Olimpíadas distintas, y múltiples títulos mundiales, su dominio en los tatamis lo ha consolidado como una figura legendaria en el deporte internacional. López no solo ha demostrado fuerza física y técnica impecable, sino también una longevidad deportiva que desafía cualquier límite.
Por su parte, Omara Durand, especialista en los 100, 200 y 400 metros en la categoría T12 para atletas con discapacidad visual, ha brillado como una de las deportistas más exitosas del movimiento paralímpico. Desde que irrumpió en la escena internacional, su récord de más de una década de invencibilidad en competencias importantes la coloca en un pedestal inalcanzable para muchas de sus rivales. Con cada carrera, Durand no solo amplía su impresionante colección de medallas, sino que también rompe barreras y estereotipos.
Durand tiene oros en cuatro olimpiadas consecutivas – desde Londres 2012 a París 2024 – y tras su destacada participación en los Juegos Paralímpicos de París, aspira ahora a igualar a su coterráneo. Este logro no solo reafirmó su lugar en la historia del deporte cubano, sino que también avivó la comparación con López.
A pesar de las inevitables comparaciones, Durand y López representan caminos distintos, pero igualmente inspiradores. Mientras López ha utilizado su fuerza y estrategia para dominar en el ámbito olímpico, Durand ha basado su éxito en velocidad, técnica y resiliencia. Ella, además, lleva consigo un mensaje de inclusión y superación que trasciende las pistas.
Durand, quien domina los 100, 200 y 400 metros en la categoría T12 para atletas con discapacidad visual, ha mantenido una racha de más de una década sin derrotas en competiciones importantes.
«Llevo 10 años sin perder y eso es algo increíble. Me hace prepararme más duramente cada día para mantener mi estatus», declaró la velocista en una entrevista citada por Olympics. Este enfoque inquebrantable ha sido clave para consolidarse como una de las mayores figuras del atletismo paralímpico.
Además de su impresionante récord, Durand encuentra motivación en su hija Ericka, quien, siendo apenas una niña, fue testigo de las hazañas de su madre en los Juegos de Río 2016.
«Ella entiende perfectamente lo que hago. Lo daré todo en la pista para que se sienta orgullosa de mí», confesó Durand. Esta conexión familiar ha fortalecido su determinación para seguir rompiendo barreras y mantener su dominio en las pistas.
Con su mirada puesta en futuros eventos, Omara Durand busca no solo mantener su invicto, sino también dejar un legado que compita en impacto con el de López. Sin duda, esta “carrera” entre dos leyendas seguirá siendo motivo de orgullo para el deporte cubano.
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