Un caimán apareció en medio de una carretera en el suroeste de Miami-Dade y un oficial de la policía de Miami luchó para «arrestarlo», aunque no contaba con los medios adecuados para hacerlo.
Todo comenzó cuando la policía respondió a los informes de un caimán al costado de la carretera a lo largo de SW 136th Street y 97th Avenue.
Hasta el lugar se desplazó el oficial de la policía de Miami Manuel Orol, quien debió luchar con lo que tenía a mano para evitar que el caimán saliera a la carretera.
“Con una soga pude atarlo alrededor de las patas superiores, y fue en la parte media donde pude sostenerlo y asegurarlo para que no saliera a la calle”, dijo el oficial de la policía de Miami-Dade a la prensa.
“Tuve que tomar una decisión en una fracción de segundo. Me dije: «tengo que sujetar a este caimán, tengo que contenerlo», y eso es lo que hice”, relató el oficial, que recibió un poco de ayuda de parte de otros oficiales, que rodearon al caimán con sus patrullas.
“Mi preocupación era que había que contener al caimán porque podría abandonar el área”, dijo Orol, “y como dije antes, posiblemente podría dañar a un niño o a alguien que pasea a su perro”.
El oficial de la policia de Miami está recibiendo comentarios por su hazaña.
«Están diciendo, ‘Vaya, no puedo creer que hayas hecho eso’, ya sabes, ‘buen trabajo’, ‘estás loco», agregó Orol con una sonrisa.
El oficial dijo que vio al caimán acechando a un gato y sintió la necesidad de intervenir.
También fue fundamental en la captura del caimán, la labor de los funcionarios de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida,quienes ayudaron a acorralar al caimán y este finalmente fue atado con éxito con una cuerda de remolque a un auto policial. Luego, un trampero del Programa Estatal de Caimanes Molestos llegó al lugar y se llevó al caimán que iba con los brazos y las patas amarradas y los ojos tapados, en la parte trasera de una camioneta.
El suceso ocurrió justo antes de las 5 p. m. del martes, un horario concurrido, en una intersección bastante transitada, en el suroeste de Kendall, en Miami.
El reptil de casi 7 pies de largo, habría provocado al menos un choque con un auto: un automóvil blanco que tuvo que ser remolcado. Afortunadamente, no hubo heridos.
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