Un mensaje de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba dirigido a los fieles de la iglesia en la isla asegura que la introducción de la “ideología de género” en el Código de las Familias que se someterá a referendo “no beneficia a la familia cubana”.
Difundido este lunes por sitios digitales de la iglesia católica, el comunicado aclara la postura de los líderes de esa institución religiosa respecto al proyecto de legislación que se someterá a plebiscito el próximo 25 de septiembre en Cuba.
“Creemos y manifestamos que: No beneficia a la familia cubana la introducción en nuestra legislación de los contenidos de la llamada ‘ideología de género’, que sustenta muchas de las propuestas”, indica el texto firmado por los arzobispos de La Habana, Santiago de Cuba y Camagüey y los obispos de varias provincias del país.
Asimismo, el mensaje se opone a la propuesta de la “autonomía progresiva” de los niños y adolescentes presente en la nueva normativa, debido a que podría implicar que “los menores de edad, sin la autorización de sus padres, puedan asumir determinados criterios, sobre todo que impliquen procesos clínico-quirúrgicos irreversibles, que determinen situaciones existenciales o identitarias para las que no están preparados”.
Los católicos manifestaron que tampoco beneficia a los niños permitir que sean adoptados por parejas de un mismo sexo, y cuestionaron la pluriparentalidad, la aplicación de técnicas de reproducción humana asistida a parejas del mismo sexo y la fecundación in vitro postmortem.
“Todo hijo es un don y un fin en sí mismo; es un derecho del niño tener un papá y una mamá”, señala el texto dirigido a los religiosos, personas cercanas a la iglesia “y a todos aquellos a quienes les interesa conocer los criterios de los Obispos de Cuba acerca del nuevo Código de las Familias”.
Para los líderes de la institución religiosa en la isla, no es ético reconocer como adecuados la “gestación solidaria” y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“El matrimonio entre hombre y mujer, que es la base natural de la familia, no puede ser desplazado o deformado para dar paso a otras maneras construidas legalmente”, advierte el comunicado, que a su vez califica de positivos el rechazo a la violencia intrafamiliar recogido en la norma, así como también los derechos de los abuelos, el cuidado de los ancianos, personas en situación de discapacidad y vulnerables, la obligación de dar alimento y cuidar a los niños y a las personas en situaciones desfavorables.
“Esto, sin embargo, no puede hacer que se pasen por alto los cuestionamientos, críticas, rechazos de un sector importante de nuestra sociedad, los cuales se sustentan en legítimos principios, valores, las ciencias humanas y biológicas, nuestra historia, tradiciones y creencias religiosas de nuestro pueblo”, señala la postura de los obispos.
Tras un largo proceso de consulta popular, la última versión del Código de las Familias fue aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular y publicada en la Gaceta Oficial.
Su entrada en vigor dependerá de la aprobación por parte de la mayoría de los cubanos en referendo previsto para celebrar el 25 de septiembre.
