Con gran entusiasmo y afición el público cubano siempre sigue las telenovelas y disfruta ese importante momento donde una termina y recién comienza otra. En este caso con grandes elogios despidieron los televidentes al dramatizado “Asuntos Pendientes” y le han dado la bienvenida a “El derecho de soñar” con algunas opiniones encontradas.
“Buen arranque general de “El derecho…” (pese a algunos detalles epocales e imprecisiones) pero a lo que no hay “derecho” es a que Félix B. Caignet haga un gesto forzadamente amanerado antes de teclear su máquina de escribir para que sepamos cuál es su orientación sexual. De nuevo, nos persiguen los clichés y estereotipos. ¿ No se podía esperar a que el desarrollo del personaje lo fuera mostrando? Y eso que Delvis Fernández, excelente actor, matiza después con su labor, pero vamos, que sobraba eso”, escribió el crítico Frank Padrón al inicio de un comentario en sus redes sociales.
La telenovela dirigida por Alberto Luberta Martínez y Ernesto Fiallo, cuenta con las actuaciones del ya mencionado Delvis Fernández, Yaremis Pérez, Yass Beltrán, Jorge Martínez, Ana Gloria Bouden, entre otros.
La telenovela, que ya cuenta con su grupo de Facebook, está dividida en dos etapas, y es este primer momento el que ha despertado los comentarios del público.
“Señores está novela no me gusta nada, las novelas de época no las soporto la verdad que apagué el televisor no sé ustedes, es mi opinión y les aseguro que no tendrá la misma teleaudiencia”, opinó la usuaria Mónica Torres.
Aunque algunos de los miembros del grupo están de acuerdo con este comentario, también la teleaudiencia se encuentra divida, pues varios opinan que es muy pronto para hacerse de una idea completa, pues el dramatizado comenzó a trasmitirse justo este mismo lunes 17 de julio.
“La novela se desarrolla en dos épocas, pronto llegará la actualidad… pero si le veo logros porque producir una novela que se desarrolla en los 30 y 40 del siglo pasado es un gran reto y al menos la época está lograda”, argumentó la televidente Natasha Oliva.
Con respecto a las telenovelas cubanas el público de la Isla siempre ha tenido esa doble exigencia de que entretengan, pero a la vez suscite el debate en cuanto a la realidad del país. Ambas expectativas son siempre difíciles de cumplir por lo que a “El derecho de soñar” aún le queda un largo camino para instalarse en el gusto nacional.
