En tiempos donde la desesperanza y la desconfianza parecen ser la norma, un joven cubano ha demostrado que todavía existen valores y principios en la sociedad. Liam, un vendedor ambulante que recorre las calles de Ciego de Ávila en su bicicleta, encontró un celular en su trayecto. Sin embargo, en lugar de quedárselo, decidió hacer lo correcto.
El joven abrió el teléfono y vio un número de emergencia en la pantalla. Sin dudarlo, llamó y explicó la situación. El número pertenecía al hijo de la dueña del celular, una maestra de la escuela especial Águedo Morales Reina. Siguiendo las indicaciones del hijo, Liam devolvió el teléfono a su legítima dueña.
La historia de Liam se viralizó en redes sociales, donde numerosos usuarios aplaudieron su actitud y destacaron la importancia de mantener vivos los valores en la sociedad. Comentarios como «Excelente la actitud de este joven» y «Gran honestidad y solidaridad» inundaron las redes, demostrando que acciones como la de Liam son un bálsamo en tiempos difíciles.
Muchos internautas resaltaron que Liam es producto de una educación familiar excepcional y que su actitud es un reflejo de ello. «Las personas con valores son así», comentó un usuario, mientras que otro añadió: «No todo está perdido, sigamos formando jóvenes con valores y buenos modales, este y Cuba los necesita».
A inicios de año un suceso similar se viralizó en las redes sociales. El actor cubano Luis Alberto García anunció «el extraño caso» de un joven que se había encontrado el celular que una de sus hijas había extraviado, y que dispuesto a devolvérselo, no solo viajó decenas de kilómetros para hacerlo, sino que tampoco aceptó la recompensa que el actor ofrecía por el bien extraviado. Su única condición fue recibir un autógrafo del reconocido actor cubano.
La historia, que fue compartida por el propio actor en redes sociales, relata cómo una de sus hijas perdió el celular en el Conservatorio de Música Alejandro García Caturla, en La Habana. Al llamar al número del teléfono extraviado, un joven llamado Brayan respondió, asegurando que su esposa había encontrado el móvil y que deseaban devolverlo. A pesar de la distancia, Brayan se ofreció a llevar el celular a la casa del actor, sin esperar nada a cambio. Bueno, el autógrafo sí.
Luis Alberto, sorprendido por el gesto, escribió un autógrafo para Brayan y, como muestra de agradecimiento, decidió incluir una suma de dinero. Sin embargo, al recibir el autógrafo y descubrir el dinero, Brayan rechazó el gesto, asegurando que no había devuelto el celular esperando una recompensa. En un mensaje, Brayan expresó que su acción fue motivada por los valores inculcados por su madre, quien le enseñó desde pequeño la importancia de la honestidad y de devolver lo que no les pertenece.
El actor, conmovido por la historia, compartió el incidente en sus redes sociales, donde rápidamente se viralizó.
En un país donde la crisis económica y social ha llevado a muchos a actuar por desesperación, gestos como el de Brayan y Liam son un recordatorio de que aún existen personas con principios y valores firmes. La historia de ambos no solo es un testimonio de honestidad, sino también una muestra de la bondad y la esperanza que aún reside en el corazón de muchos cubanos.
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