Se llama Beatriz Valdés, pero para varias generaciones de cubanos es y será la Bella del Alhambra, aquel filme que protagonizó hace tres décadas, y que la consagró como una de las más talentosas actrices de la isla. El tiempo pasó, sigue siendo bella, pero sus circunstancias son otras. Se reinventa como actriz para mantenerse en el oficio de sus amores, y le duele particularmente la “triste y demoledora” realidad de Cuba…
“No he renunciado ni lo haré a mi oficio. Soy una desempleada de mi oficio porque los actores en estas ciudades somos seres completamente desahuciados. Sin embargo, aquí estoy, reinventándome en el escenario, en cada personaje y exprimiendo cada posibilidad como la primera vez”, comentó Valdés al realizador cubano Ian Padrón, en su programa Derecho a Réplica.
Radicada en Estados Unidos desde 2018, después de 22 años de trabajo en Venezuela, la también protagonista de la hilarante comedia Los pájaros tirándole a la escopeta reconoció que en Miami no son fáciles las oportunidades de trabajo en su ámbito, pero eso no le quita tanto el sueño como otras cosas. Su país, por ejemplo…
“Me da un profundo dolor lo que está pasando desde el punto de vista de las represiones, de las mutilaciones de opinión en el país y sobre todo de la gente joven que está recluida por defender la posibilidad y el derecho que tienen a tener una vida mejor”, le comentó a Padrón.
Uno de los rostros más emblemáticos del cine cubano, Beatriz Valdés confesó que ni siquiera pretende imaginar que su hijo fuera uno de los que salieron a protestar el 11 de julio de 2021, y no volvieron a casa. La situación, en resumen, se le antoja “triste y demoledora”, y tampoco confía en recuperar la Cuba que algún día fue…
“Nosotros vivimos en Miami, esta ciudad insiste en recordarnos lo que éramos (…) la Cuba que dejamos atrás desapareció, ni siquiera está dentro de la quimera de la esperanza”, lamentó.
Amén de La Bella de la Alhambra y Los pájaros…, Beatriz Valdés también es recordada por su papel en la serie televisiva Algo más que soñar, y de su paso por Venezuela por la película Manuela Sáenz: La libertadora del Libertador, de Diego Rísquez. Desde los 8 años comenzó en la actuación, en el taller infantil de Teatro El Público, y disfruta retribuir aquel aprendizaje compartiendo sus experiencias en la actuación… y en la vida.
