Una hispana residente en el condado de Miami-Dade vivió momentos de terror con el sujeto que aparece en la foto que acompaña a este artículo como imagen en la portada (censurada) y dice la policía de Miami-Dade que «no hay nada que puedan hacer al respecto».
Según el testimonio de la víctima, Natasha García, quien llamó de inmediato a la policía y grabó el video, «técnicamente no es un comportamiento criminal, por lo tanto, no había mucho que pudieran hacer.»
Así asegura Natasha que le dijo la policía: que no hay nada que puedan hacer.
El hecho aconteció el pasado viernes, y al menos los medios han cubierto la noticia, han expuesto la cara del sujeto como modo de alerta al resto de los conductores por si se tropiezan con el hombre en la calle porque, dice la policía de Miami-Dade, que «there´s nothing we can do about it».
Sin embargo, la mujer alega que el hombre escupió en su auto; que trató de abrir las puertas del vehículo; que le gritó cosas obscenas; que se agarró «sus partes» y todo eso, en presencia de su hija de seis años, que viajaba en el auto. Pero…
A pesar de ser una exhibición vulgar y repugnante en las carreteras del suroeste de Miami-Dade, y a pesar de que Natasha asegura que el hombre comenzó a seguirla en Bird Road, cerca de Southwest 127th Avenue, la policía de Miami insiste en que no hay nada que ellos puedan hacer.
“Todavía estoy un poco conmocionada por todo el asunto”, dijo Natasha García. “Tenía a mi hija de 6 años en el auto”, dijo la mujer. Tanto ella como la niña vivieron el momento cuando, unas cuadras más adelante, en una parada ante un semáforo en rojo, el sujeto se puso frenético y comenzó, desde su auto que estaba delante, a tocar la bocina.
“Una vez que el semáforo se puso en verde, comencé a avanzar, frenó y de pronto comenzó a retroceder como si fuera a golpearme. Luego salió del auto”, contó la mujer.
Fue entonces cuando dice ella que las cosas tomaron un giro. El giro que dice la policía de Miami que no es nada que ellos puedan hacer.
“Empecé a grabarlo y se volvió aún más loco. Empezó a agarrarse y a gritar cosas lascivas”, señaló la mujer que, asegura, en ese momento solo pensó en su pequeña hija; que tenía que protegerla.
La policía de Miami tiene entre sus objetivos eso: proteger.
Pero al parecer, ante sucesos de este tipo, no hay nada que ellos puedan hacer.
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