Treinta y un balseros cubanos llegaron en tres embarcaciones separadas a los Cayos de Florida el jueves por la mañana, informaron fuentes al diario Local 10 News.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza respondieron, primero, a la llegada de un grupo de unos cinco migrantes que aterrizaron cerca de Sombrero Beach en Marathon; y más tarde respondieron a la llegada de un grupo el triple de numeroso.
Este segundo grupo se trataba de unos 15 balseros cubanos que aterrizaron en Stock Island en Lower Keys. Horas después, Local10 News dijo que recibió informes de que un tercer grupo de 11 migrantes estaba bajo custodia de las autoridades, cerca de la milla 66 en Long Key.
Local10 señala que en todos los casos, los funcionarios federales, así como la Oficina del Sheriff del Condado de Monroe, se encontraban presentes en el lugar.
El diario puntualiza que ayer miércoles, «más de dos docenas de migrantes llegaron en dos momentos separados a los Cayos», y afirma que esto ocurre «en medio de un aumento de la migración, especialmente de Cuba, provocada por un empeoramiento de la crisis humanitaria y económica en la isla.»
Local10 se refería a la llegada de 25 migrantes procedentes de Artemisa, en una embarcación que fue calificada como «rústica» por el Jefe de la Patrulla Fronteriza en este sector de la Florida, Walter N. Slosar.
Sin embargo, a pesar de la precariedad de la embarcación, los migrantes llegaron a su destino y todos, según el propio Chieff, en perfecto estado de salud.
En las últimas horas trascendió, por emotivo, un video que muestra a un padre cubano que arriesgó su vida en el mar, y con él la de sus dos niñas pequeñas, y que tras llegar a Cayos Marquesas decidió dar no solo el testimonio de lo vivido en el mar, sino como consejo para otros muchos cubanos que tienen en mente lanzarse a cruzar el Estrecho de la Florida y llegar a los EE.UU.
«No lo hagan,» recomendó, pero advirtió que si, a pesar de todo tienen decidido hacerlo, «vengan preparados».
«(…) porque hay que tener cojones,» dijo.
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