Muchos cubanos llegan a la frontera sin la menor idea de lo que deben decir ante un oficial de Inmigración.
Muchos fallan ante la entrevista del llamado «miedo creíble» y ahí mismo comienzan sus problemas.
Funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos que solicitaron el anonimato, dijeron a Reuters que estos 12 cubanos «no pasaron un procedimiento inicial de asilo en la frontera (…) luego de ingresar a territorio estadounidense desde México». El procedimiento inicial al que se refieren es a la llamada «primera entrevista» o entrevista de «miedo creíble», mediante la cual un oficial de Inmigración considera que el solicitante de asilo tiene argumentos que deben ser escuchados ante un juez de inmigración porque existe un peligro real, de que si es devuelto a la isla su integridad física se vea expuesta al peligro.
“La agencia estadounidense está esperando hasta tener suficientes deportados cubanos para llenar un avión antes de enviar uno a La Habana”, explicaron los funcionarios gubernamentales de manera anónima a la agencia Reuters.
La medida está relacionada con «intercambios» ocurridos en materia migratoria entre las autoridades de La Habana y Washington. Se sospecha que esta deportación sea un instrumento de persuasión para evitar el éxodo masivo de cubanos vía terrestre, con punto de partida en el Aeropuerto de La Habana y puerto de desembarco en Managua, Nicaragua.
A través de esa vía, se presume que cerca de 200 mil cubanos han escapado de la isla desde finales del 2020, fecha en la que el gobierno de Nicaragua «premió» a los cubanos concediéndoles la categoría de libre visado. La inmensa mayoría de esos 200 mil, para no ser absolutos, han terminado en los EE.UU. pidiendo Asilo Político.
Pero, ¿todos los cubanos que llegan a EE.UU. en esas circunstancias piden Asilo Político? ¿Todos argumentan el «miedo creíble»?
«La realidad es que no,» dice A.B, una cubana que trabajó durante muchísimos años en una agencia para refugiados en la Florida, y que pidió no fuese divulgado su nombre, solo sus iniciales.
«Te sorprendería saberlo pero, en la agencia, yo tuve un caso de un cubano que protestaba porque a él en la frontera le aplicaron un proceso de Asilo Político y él lo que quería es que le aplicaran la Ley de Ajuste Cubano. Los oficiales de Inmigración ni siquiera entendían que era eso, no todos lo saben; y así llegó él, a Miami, diciendo que lo habían engañado en la frontera,» relató.
A.B hace años que dejó el trabajo de ayuda con los refugiados, pero dice que como esa, hay miles de anécdotas sobre cómo los cubanos han entrado a EE.UU. «violando» el llamado «miedo creíble».
«Conozco un caso de alguien que, cuando le preguntaron si tendría miedo de regresar a Cuba en un futuro dijo que no, que ella no había cometido delito alguno en Cuba; que cuando se hiciera residente al año y un día viajaría a ver a su madre. Esas son cosas que no pueden decirse. No son lógicas, pero muchísimos llegan con un nivel de despiste enorme, y es ahí mismo donde comienzan sus problemas.»
A.B. recordó el caso de otra cubana, de la cual asegura no ha olvidado su nombre: Dairelys.
«Su familia le dijo, paso a paso lo que tenía que decir. Le dijo que diera la dirección de ellos en Florida, pero ella no hizo caso. Dijo que «venía a unirse con su novio», residente en Boston, y en la corte de Inmigración en Boston, el juez le negó el Asilo en dos ocasiones. Estuvo cinco años para poder hacerse residente entre una cosa y la otra. Entre cortes y abogados. El caso es que ella nunca argumentó el por qué del miedo creíble, y si no tienes pruebas -papeles, fotos, videos, citaciones, antecedentes penales – y tampoco tienes un discurso coherente y convincente, ¿por qué tendrían que creerte que eres un perseguido político? Que seas cubano no te da derecho a la aceptación. Te permiten el ingreso bajo parole, en espera de un proceso. Es así, pero miles de cubanos vienen para acá y ni siquiera saben qué tienen que decir en la frontera. Hasta dicen cosas sin sentido. E incluso esperan comprensión o que los oficiales migratorios sepan qué es lo que sucede en Cuba. Hello, no tienen por qué saberlo.»
Más o menos en igual sentido se manifestó el abogado Miguel Inda Romero en declaraciones ofrecidas al canal Telemundo51 en Miami.
El reconocido abogado dijo que, el hecho de que no haya comida o haya apagones, no califica como míedo creíble.
Su frase, recuerda lo dicho por Fernando Roque, un cubano que llegó a los EE.UU. en el año 2017 y que, al preguntársele por qué venía a los EE.UU.., expresó:
«¡Porque aquello está de pin…!»
Por suerte para él, eran otros tiempos. Ahora, el rigor ha puesto las cosas aparentemente en su sitio.
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