El hijo mayor de la influencer cubana Annette Soto dejó claro recientemente todo lo que puede hacer gracias a que su mamá “escapó del comunismo”.
A través de Instagram, donde su madre cuenta con más de 49 mil seguidores, el niño explicó que, como ella salió de Cuba, él no tendrá que tomarse dos polivit, las multivitaminas más conocidas en la isla y que actualmente también están en falta, antes de las comidas.
“Mi mamá escapó del comunismo y ahora me puedo tomar la malta y no tengo que tomar un buche de novatropin”, dijo el pequeño de nueve años, cuyo papá también es cubano.
Como su mamá radica hace 13 años en Estados Unidos, según resaltó el jovencito cubanoamericano, “ahora no tendré que compartir mesa en (la heladería) Coppelia”.
De igual modo, tampoco sabrá nunca “qué son la violeta de gencianas, que en medicina es usada fundamentalmente para clasificar bacterias y como desinfectante externo.
“Mi mamá escapó del comunismo y ahora no tendré que decir: ‘Chofe, parada’”, dijo haciendo alusión a los choferes de guagua en Cuba.
“Mi mamá escapó del comunismo: ahora no tendré que decir todas las mañanas ‘Pioneros por el comunismo, seremos como el Ché”; y “Mi mamá escapó el comunismo: ahora no tendré que forrar las libretas con papel de periódico”, comentaron algunos cubanos.
“Algo que solo los cubanos entenderán” y “De la que te salvaste”, dijeron otros usuarios sobre el chistoso video que hace referencia a muchas de las carencias y las dificultades que marcan el día a día de un país en crisis desde hace décadas.
Convertida en emprendedora tras hacerle rechazo a “la vida corporativa” y defensora de sus raíces cubanas, Soto, de unos 30 años, vive en Orlando, Florida, junto a sus tres hijos y su esposo, el realtor Alberto Marrero.
Aunque estudió enfermería, actualmente es vendedora de Monat, una popular marca de productos para el cuidado del cabello y la piel.
