Nicaragua negocia con EE.UU. la salida de 222 presos políticos que viajan ahora a Washington. ¿Sucederá igual con los presos cubanos?
El anuncio de que Nicaragua sacará de sus cárceles a 222 opositores y que los «exportará» hacia Washington, tiene otras lecturas que también competen a Cuba.
Muchas enseñanzas hay detrás del anuncio hecho «a nombre» del gobierno de Nicaragua, relativo a la liberación de 222 opositores (presos políticos), y su envío express a los Estados Unidos.
Y no hablamos ya de esas lecciones históricas. Si alguien ha sido experto en sacar presos de las cárceles y enviarlos a los EE.UU. es el gobierno de Cuba, que durante los sucesos de la Embajada del Perú que dio origen al llamado éxodo del Mariel, limpió sus cárceles y negoció con miles de presos la libertad a cambio de la partida.
Daniel Ortega, el dictador nicaragüense, es el discípulo más veterano de Castro y ya sabemos todos como Castro negoció años después del Mariel, con el gobierno de España, la salida de la cárcel de decenas de presos políticos de la llamada Primavera Negra, no sin antes haber negociado también la salida, pero esta vez hacia Francia, del llamado «poeta inválido»: Armando Valladares.
El anuncio de que Nicaragua sacará de sus cárceles a 222 presos políticos y que los «exportará» hacia Washington, tiene otras lecturas que también competen a Cuba.
El anuncio hecho por un alto funcionario de la administración de Biden con relación a la llegada casi inminente a Washington de los 222 reclusos considerados como presos políticos del gobierno del presidente nicaragüense Daniel Ortega, tomo por sorpresa a muchos.
El funcionario dijo el jueves que “el gobierno de Nicaragua decidió unilateralmente liberar a 222 personas que tenía encarceladas” y junto con ellos, viajarían familiares de algunos de los liberados.
Pero, no nos asustemos. Este pudiera ser un primer paso en una estrategia similar que podrían poner en libertad a miles de presos políticos cubanos, por más que La Habana se niegue a reconocerlos como tal.
El gobierno de La Habana ha insistido una y otra vez en que, por ejemplo, los miles de cubanos encarcelados por los hechos relacionados con el estallido social del 11 de julio de 2021, son delincuentes comunes y Washington, listado en mano seguramente, los considera de otra manera.
Ahí pudiera existir un rejuego; pero la liberación por parte de Nicaragua de 222 presos políticos pudiera anteceder a la de los cubanos, toda vez que ya se conoce que el Vaticano estaría intercediendo por ellos también.
Que nadie se asuste. Estas negociaciones son así. La Habana bien pudiera considerarse contenta, si esta vez al menos limpian sus cárceles y negocian la salida de prisioneros como Luis Manuel Otero Alcántara, Maykel Osorbo, José Daniel Ferrer, por citar tres de los más renombrados.
Desde hace rato vienen negociando con Washington varios asuntos bajo el más férreo hermetismo. Washington ha reiterado que el tema de los presos políticos cubanos está en la mesa de negociaciones , y problemente estos 222 presos políticos nicaragüenses hasta le den la bienvenida a los cubanos, si es que La Habana accede por fin a liberarlos y acepta que sean enviados a Washington.
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