“Necesitas ser feliz” es un grafiti que se ha hecho popular en los últimos tiempos porque cada vez es más visto en espacios concurridos de La Habana.
Se trata de una obra del grafitero conocido como Mr. Sad que utiliza el tipo de propaganda que ha predominado en los últimos 60 años en la isla para llamar la atención de los cubanos, porque “la sociedad ha evolucionado” y frases como ‘Patria o muerte, Venceremos’, que llenaron el espacio público por décadas, han perdido gradualmente su conexión con la identidad cubana.
Según dijo recientemente en entrevista a AFP este sociólogo, “los cubanos están tan acostumbrados a las órdenes, que solo una orden puede llamar la atención”.
De acuerdo con el joven de 27 años, en una sociedad que desde hace más de cuatro años vive su peor crisis económica, su “intención es simplemente crear un espejo para que la gente tenga la oportunidad de tomarse un momento y ver lo que hay dentro de ellos”.
Es así que cada una de las pintadas que hace Mr. Sad está milimétricamente pensada (desde el formato, los colores o la ubicación) para que los cubanos se vean reflejados en ella.
Para Mr. Sad el grafiti es una forma de rebelarse “contra la censura que ha forzado a muchos artistas callejeros a emigrar o abandonar sus murales en Cuba”.
En la década de 1960 “Cuba se convirtió en la bandera de la contracultura”, ha dicho frente a una de sus pintadas ubicada al interior de un conjunto de departamentos en ruinas, en el oeste de La Habana, que en los 50 fue un elegante complejo con vista al mar.
Por ende, con aerosol, bolígrafos o pintura, este joven deja su ya famosa frase en plazas, señales de tráfico, edificios derrumbados y otros espacios en desuso, además de aparecer en pegatinas y camisetas, a modo de recordatorio.

Mr. Sad es también conocido por el grafiti “Métele caña” o por la iniciativa “Esta pared es del pueblo, úsela”, con la que en febrero de 2024 grafiteó una galería de La Habana junto a otros artistas para que luego el público terminara de llenarla con sus ideas.
El joven, que apuesta por una expresión artística participativa, no olvida que el movimiento grafitero en Cuba surgió a principios de los años 2000 como respuesta a las necesidades de una sociedad en transformación.