La niña cubana Marina Rodríguez Portal falleció en la madrugada de este lunes en México, tras varias semanas hospitalizada debido a un grave accidente que tuvo lugar en una iglesia.
Tristemente, la pequeña, de apenas cuatro años, no logró superar el daño que sufrió el pasado domingo 7 de enero cuando, al terminar la misa a la que asistía con su familia, un banco de madera le cayó encima y le causó un traumatismo severo en el abdomen.
Desde entonces, miles de personas dentro y fuera de Cuba seguían de cerca este lamentable caso y oraban por la recuperación de Marina, que resultó herida de gravedad y luego tuvo que ser operada antes de pasar a cuidados intensivos.
No en vano, al anunciar la triste noticia este 29 de enero a través de Facebook, la familia de la niña agradeció “infinitamente” todo “el apoyo, las oraciones y las palabras de amor que tuvieron siempre hacia nuestra amada Marina”.
Si bien la niña fue atendida en la clínica privada Star Médica de Mérida, en el estado de Yucatán, donde tuvo que ser operada, no logró sobrevivir.
Apenas tres días antes de morir sus padres hicieron una petición urgente de donación de sangre O- para la pequeña, que permanecía ingresada en el área de Terapia Intensiva.
Anteriormente, después de buscar ayuda a través de la plataforma GoFundMe para asumir los gastos del tratamiento de Marina, a sus padres, naturales de Mayabeque, les fueron donados cerca de 70,000 dólares para la atención especializada y constante de la niña.
“Sus padres cubanos, José Félix y Estela, residentes en México, no son cubiertos por el servicio de gastos médicos mayores y no pueden, por lo delicado que es su caso, trasladarla a coberturas de Seguridad Social. Tampoco pueden cubrir gastos hospitalarios”, trascendió en aquel momento.
“Muy triste una pérdida así. No hay palabras que describan un dolor tan profundo. La muerte es injusta y cruel. Fuerza a sus padres, la resignación sólo la da el tiempo. Mi más sentido pésame a una familia tan linda y unida y a José, mi amigo de la infancia, sólo enviarle el abrazo apretado qué la distancia me robó. Descansa en pas, Marina. Esta pérdida duele en lo más blando”, lamentó una amiga de la familia en redes sociales.
