Lo que comenzó como una simple visita a una subasta de antigüedades en el condado de Montgomery, Pensilvania, podría terminar siendo uno de los hallazgos artísticos más sorprendentes del año. Heidi Markow, propietaria de la tienda Salvage Goods en Easton, desembolsó apenas 12 dólares por un dibujo que ahora podría valer millones si se confirma su origen: nada menos que del célebre pintor francés Pierre-Auguste Renoir.
Markow asistió al evento acompañada de su pareja y su hijo, y aunque al principio no sabía exactamente qué había captado su atención, un retrato al carboncillo de una mujer, de 17.5 por 16.5 pulgadas, destacó entre las piezas. “No sabía qué era, solo sentí que tenía que tenerlo”, dijo. Le pidió a su pareja que pujase por esa y otras dos obras, mientras ella revisaba otros artículos. El resultado: las tres piezas adquiridas por tan solo 36 dólares.
Ya en casa, Markow, quien además es tasadora certificada de arte, empezó a notar detalles que hicieron sonar las alarmas de algo mucho más valioso: la firma tenue en una esquina, el tipo de papel, el estado casi perfecto del marco, y un sello en la parte trasera que indicaba que el dibujo había sido traído a Estados Unidos por un renombrado distribuidor de arte. Pronto, dice ABC News, todas las pistas parecían apuntar a que el cuadro habría sido dibujado por Renoir.
La sospecha se volvió aún más fuerte al identificar el sello como perteneciente al destacado coleccionista Louis C. Madeira IV, vinculado al Museo de Arte de Filadelfia y al Penn Museum. Según Markow, el retrato podría representar a Aline Charigot, esposa del pintor, y dataría de finales del siglo XIX, en el periodo en que Renoir se centraba intensamente en los juegos de luz y sombra.
Tras meses de investigación y visionado de documentales sobre el artista, Markow contactó con un veterano tasador con más de cuatro décadas de experiencia, quien no tardó en confirmar sus sospechas: “Felicidades”, le dijo tras examinar la obra.
El próximo paso será clave. El dibujo será sometido a evaluación por parte del Wildenstein Plattner Institute (WPI) de Nueva York, entidad reconocida por su rigurosidad en certificar obras de grandes maestros. Si el instituto decide incluirlo en su Catalogue Raisonné, significará que se reconoce oficialmente como obra auténtica de Renoir.
Markow se muestra cautamente optimista. Asegura que, aunque todavía no ha decidido si lo venderá, de hacerlo, el precio podría alcanzar cifras de seis o siete dígitos. “Es una pieza hermosa, con tanto detalle, que merece estar en un lugar donde pueda ser admirada”, declaró a Fox News.
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