La escena deportiva en Cuba lamenta la pérdida de un destacado referente del fútbol: el entrenador Orlando Forcade, conocido como «El Niño», quien dedicó más de seis décadas de su vida a este deporte.
Según informó la revista Play Off Magazine, Forcade falleció en la noche del 26 de enero después de sostener una conversación con su pupilo, el futbolista cubano y actual delantero del Inter de Miami CF, Dairon Reyes.
Fundador del estadio Eladio Cid y entrenador de diversas categorías en La Habana, Forcade dejó su huella al moldear múltiples generaciones de futbolistas, muchos de los cuales han llegado a formar parte de la selección nacional y en ligas extranjeras.
Entre sus pupilos destacados se encuentra Rueda, a quien algunos han catalogado como el Messi cubano, así como otros nombres reconocidos como Jensee Muños Salles, Heviel Cordovés, Orlendis Benítez, entre otros.
La dedicación de Forcade hacia el deporte se reflejaba en su gran sacrificio, llegando al punto de utilizar sus propios recursos, como su salario, para apoyar el desarrollo de los niños en una de las disciplinas más populares del mundo.
Además de su contribución al fútbol, destacó en el ámbito educativo al influir en la conducta de niños y jóvenes provenientes de barrios marginales, proporcionándoles las herramientas necesarias para tomar un camino más positivo en sus vidas. Su legado trasciende el terreno de juego, dejando una marca imborrable en la formación de futuros talentos y en la vida de aquellos a quienes impactó.
