Georgina “Gina” Nieto, una de las fundadoras del santuario de Nuestra Señora de la Caridad de Miami conocido como la Ermita de Miami, murió en la ciudad de Miami a los 95 años de edad.
Georgina Nieto falleció el pasado sábado rodeada de familiares y amigos luego de ser hospitalizada en Miami por problemas de salud relacionados con su edad, dijo su hija Lourdes Garrido al diario Miami Herald.
Georgina Nieto fue una de las personas que ayudó a construir un santuario dedicado al santo patrón de Cuba en la Arquidiócesis de Miami en 1968 por un grupo de cubanos exiliados, la conocida Ermita de la Caridad.
El lugar pronto se convertiría más que en un lugar para los que profesan la fe católica, y con el transcurso de los años su trascendencia abarcaría otros aspectos de la vida social y política de Miami, al igual que lo hiciera el restaurante Versailles, que es mucho más que un lugar gastronómico dentro de la Calle 8.
El diario Miami Herald agrega que Georgina Nieto «fue una figura clave en la Cruzada del Rosario, un llamado a las familias a rezar el rosario en las décadas de 1960 y 1970, cuando líderes laicos como ella llevaban pequeñas urnas con la imagen de Nuestra Señora de la Caridad y bocetos del santuario planeado para promover la campaña entre las primeras oleadas de refugiados cubanos.»
«Nieto también jugó un papel importante en los Municipios Cubanos en el Exilio, una red de asociaciones comunitarias que organizaban reuniones sociales para personas que venían de los mismos pueblos de la isla,» añade el diario floridano.
Georgina Suero Álvarez, que era su nombre de soltera, nació el 13 de febrero de 1926 en La Palma, en la occidental provincia cubana de Pinar del Río, hija de inmigrantes asturianos.
Se convirtió en maestra a los 18 años de edad y a los 34 emigró de Cuba, junto a su esposo e hijos.
Fue testigo, el 8 de septiembre de 1961, del histórico momento en que se presentó ante más de 30 mil cubanos en Miami, una imagen de Nuestra Señora de la Caridad que fue sacada clandestinamente de Cuba. Es la imagen que hoy se venera en el santuario de la Ermita de la Caridad en Miami.
Julio Estorino, historiador cubano, dijo al Herald que la muerte de Georgina Nieto «cierra un capítulo de lo que fue la primera generación de cubanos en el exilio.»
La misa fúnebre y el entierro de Georgina Nieto se llevaron a cabo el miércoles.
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