El empresario cubano Felipe Valls, fundador del famoso restaurante Versailles en la Calle Ocho de Miami, murió el sábado a los 89 años, confirmaron familiares y allegados a medios locales.
De vender equipos usados y máquinas de café importadas, Valls terminó creando lo que muchos consideran el restaurante cubano más célebre del mundo y un ícono del exilio al sur de la Florida.
Además de su aporte a la cultura gastronómica de la ciudad del sol, el Versailles lleva más de cinco décadas siendo un espacio de tertulias y debates políticos entre los exiliados e inmigrantes cubanos, que suelen reunirse allí cuando trascienden acontecimientos importantes en la Isla.
Nacido en 1933 en Santiago de Cuba, Felipe Valls visitó por primera vez Estados Unidos en 1947, cuando sus padres lo enlistaron en la escuela secundaria de la Academia Militar de Riverside en Gainesville, Georgia.
En 1960, regresó para radicarse en Miami, después que el régimen de Fidel Castro le confiscó una cafetería, un club, una estación de servicio y otros negocios. Allí creó la primera ventanita para vender café, un concepto que estableció en el Versailles y luego se extendió a otros negocios de la ciudad.
“Yo tenía dos restaurantes, el garaje más grande. Y le vendía las botellas a Bacardí”, contó sobre sus propiedades en Cuba el año pasado.
Cuando decidió abandonar la Isla tenía 27 años y le acompañaba su esposa embarazada y dos hijos. “Cuando yo salí de Cuba nunca pensé quedarme, iba a dejar mi familia y luego volver, pues tenía mis negocios allá”, recordó Valls en una de las últimas entrevistas que ofreció a Telemundo 51.
En Miami, abrió una empresa de equipos de refrigeración y hostelería, con la que empezó a importar cafeteras de Italia y España. “Las cafeteras me abren el camino porque aquí no se usaban”, dijo.
Luego adquirió el restaurante Badia’s en Little Havana y lo vendió para recaudar capital y abrir el local donde se ubica Versailles en 1971. Hasta su muerte, daba trabajo a más de 2.000 empleados en diversos negocios.
Desde la década de los 70, el Versailles ha recibido a candidatos de la política nacional americana, presidentes, congresistas, artistas y otras personalidades. Pronto pasó a ser un centro de reunión de los exiliados. Una de las más recientes y memorables fue la concentración de miles de cubanos tras la muerte de Castro el 25 de noviembre del 2016.
