Legisladores en la Florida «cocinan» sus propuestas de leyes, cabildean entre conocidos, amigos y rivales para que estas, una vez presentadas y sean sometidas a votación pasen adelante. Todas, una vez aprobadas, llegarán a la mesa del gobernador Ron DeSantis para que las refrende con su firma.
Entre las dos nuevas leyes que se están cocinando en la Florida ahora mismo hay dos: una que haría ilegal conducir en el carril izquierdo, a no ser para adelantar que es como está establecido pero que casi nadie cumple; y otra más peligrosa, referente al porte de armas sin permiso.
Conducir en el carril izquierdo en una carretera de Florida podría ser ilegal, si se aprueba un nuevo proyecto de ley propuesto en el Senado de Florida, por la representante de Florida Jenna Persons-Mulicka, R-Fort Myers la semana pasada, dijo el medio Local 10 News. Si se aprueba, la ley propuesta entraría en vigencia en enero de 2024.
Se trata de la HB 421, una ley que prohibiría a los conductores conducir continuamente vehículos motorizados en el carril más a la izquierda de las carreteras que tienen dos o más carriles en la misma dirección, con un límite de velocidad de al menos 65 millas por hora.
Las excepciones para conducir en el carril izquierdo serían para rebasar a otro vehículo o prepararse para salir de la carretera.
El por qué de la ley se justifica en el hecho de que suman cientos, tal vez miles, los conductores en la Florida que a veces se sitúan en el carril izquierdo y no lo abandonan ni así se lo pidan desde el cielo. Un problema que se vuelve molesto cuando el vehículo circula por debajo del límite de velocidad o cuando es un vehículo con una potencia o velocidad inferiores a vehículos más modernos, entorpeciendo la normal circulación en la carretera.
La otra ley es más preocupante, pues la Florida pudiera convertirse en un estado donde no se necesite permiso para portar armas, algo que sí se permite en Alabama, Alaska, Arizona, Arkansas, Idaho, Indiana, Iowa, Kansas, Kentucky, Maine, Misisipi, Misuri, Montana, New Hampshire, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Utah, Vermont, Virginia Occidental y Wyoming.
Se trata de una vieja medida que la Asociación Nacional del Rifle (NRA) ha promovido mediante el lobby y legisladores «comprometidos», desde hace 30 años.
El anuncio lo hizo el presidente de la Cámara de Representantes de ese estado, el republicano Paul Renner, en una declaración hecha ayer lunes. Renner expresó que la cámara está «lista» para aprobar en marzo el proyecto de ley.
«Florida lideró a la nación al permitir el porte oculto, y eso se extiende hoy cuando eliminamos la hoja de permiso del Gobierno para ejercer un derecho constitucional», comentó Renner, en su discurso.
¿Por quién está promovido este proyecto? Pues por el mismísimo gobernador Ron DeSantis, quien ha aprovechado evidentemente la mayoría republicana en la Cámara para colar leyes en la Florida bastante controversiales y polémicas, como la del Aborto, que prohíbe las interrupciones voluntarias del embarazo después de las 15 semanas; y la conocida como No digas Gay, una normativa que regula y evita que dentro de las escuelas se pueda hablar sobre raza e identidad de género. Como los republicanos controlan la legislatura estatal, lo más probable es que esto les permita tener los suficientes votos para que salga adelante este proyecto de ley.
El proyecto de ley fue presentado en abril de 2022 por el gobernador, y si se aprueba, ya estaría el caldero y el fuego listo para que las personas puedan portar un arma de fuego sin necesidad de permiso.
Lo cierto es que DeSantis está más que convencido que ese proyecto se convertirá en ley antes de que él termine su mandato.
A principios de mayo, el gobernador de la Florida dijo:
«“No puedo decirles si será la próxima semana o seis meses, pero puedo asegurarles que antes de que deje de ser gobernador, firmaremos eso”.
Esta propuesta de ley no surje de la nada. La Florida ocupa actualmente puestos de privilegio dentro de la industria del arma, en la compra y venta de armamentos dentro del estado, que exige hasta ahora obtener un permiso para poder portar armas en público. Si ese permiso es revocado, los número$ pudieran di$parar$e a niveles de escándalo.
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En la Florida, 2,5 millones de personas poseen el permiso que les permite portar un arma. Para obtenerlo, se debe pasar un pequeño curso de entrenamiento con armas y someterse a una prueba.
En Estados Unidos hay 25 estados que han aprobado el llamado porte constitucional de armas. ¿Por qué se le llama «porte constitucional? Pues porque según sus defensores e impulsadores, muchos de los que apelan a la historia y los padres fundadores cuando les conviene, la Segunda Enmienda a la Constitución de Estados Unidos de América, protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas.
Basándose en eso, desde hace años, los defensores de los derechos de armas ejercen presión para que la Florida se convierta en un estado donde el porte de armas no pase por un permiso, sino que se consagre como un «derecho», basado en la Constitución.
Sin embargo, hasta el momento, nadie ha podido impulsar, presentar y aprobar una ley de este tipo en la Florida. DeSantis está a punto de conseguirlo.
