Con el 50 por ciento del parque automotriz del país paralizado, muy bien que el Ministro de Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, pudiera apelar a la famosa frase del científico Galileo Galilei cuando alguien ose criticarle el mal estado de algún ómnibus que circule por las calles de Cuba y pueda él exclamar, siglos después, «Eppure muove».
Aclaro, lo de «siglos después» viene por la diferencia de años en que fue pronunciada la frase por Galilei y la que pudiera repetir ahora Rodríguez Dávila. Que nadie piense que hago mención a que algunos medios de transporte en Cuba tienen «siglos»; aunque sí, todavía circulan por las calles de Cuba auténticos museos rodantes, y les garantizo que, al paso que van las cosas, y con las directrices trazadas por el Ministro de Transporte de Cuba, dentro de 40 años veremos guasabitas, gazitos, motos urales, guaguas Leyland y ómnibus Hinos – o Colmillos Blancos – circulando por las carreteras cubanas.
Y es que el Ministro ha llamado a «recuperar» lo que tenemos, según resume la Agencia Cubana de Noticias
Omnibus de Japón, un Ferry y legalización de «riquimbilis» y otros vehículos
El Ministro de Transporte de Cuba ha destacado en una reunión de aparente «rendición de cuentas», la preocupación por el deterioro en la capacidad de transporte de pasajeros en la isla, que según él ha provocado una disminución en la oferta de servicios. Como vemos, al parecer no era solo un problema con el combustible.
En realidad se trató de una conferencia de prensa para discutir la situación del sector del transporte en el país; donde se destacaron varios problemas, iniciativas y resultados.
El ministro de Transporte atribuyó la situación actual al deterioro progresivo de todas las capacidades de transportación de pasajeros y de la infraestructura en los últimos tres años, así como a la insuficiente disponibilidad de moneda libremente convertible para la adquisición de piezas de repuesto y mantenimientos, debido al embargo de los Estados Unidos. También mencionó la difícil situación financiera de las empresas de transporte, que cobran precios asequibles pero operan con pérdidas y necesitan apoyo del Estado para mantener y sostener sus operaciones. Eso sí, errores propios, del llamado «bloqueo interno», no dijo nada.
Según expresó, a pesar de que se han recuperado un número significativo de medios de transporte, estas mejoras no son evidentes para la población. Por ello, las inversiones prioritarias dependen de las exportaciones y financiaciones propias e internacionales. Y de las donaciones y regalías.
En un intento de mejorar la situación, el Ministerio de Transporte ha implementado varias medidas. Algunas de las iniciativas a corto plazo incluyen la incorporación de minibuses para servicios de ruta en La Habana y Santiago de Cuba, el impulso del apoyo intencionado con vehículos estatales a la transportación pública de pasajeros, y una lucha más intensiva contra las violaciones de precios y los transportistas ilegales.
Además, se han legalizado más de 30 mil medios de transporte a través de un proceso de homologación de vehículos por partes y piezas. Se han gestionado y recibido donaciones, como los 84 autobuses donados por Japón para el transporte público de La Habana. Otras medidas han incluido la contratación de un ferry para conectar la Isla de la Juventud con La Habana, la incorporación de rutas de triciclos eléctricos y el restablecimiento de servicios ferroviarios.
El diario Invasor, desde la provincia de Ciego de Ávila ahondó más en el asunto y señaló que a pesar de estos esfuerzos, los directivos del Mitrans reconocieron que es insuficiente la oferta de transportación pública en todo el país, en todas las ramas y en todos los servicios. Además, es insuficiente el control y regulación de los precios e inestable el enfrentamiento a las violaciones. También se deben tomar medidas más enérgicas con conductores y jefes que incumplen con el apoyo que deben dar los vehículos estatales a la transportación de pasajeros.
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