Al chofer de la Yutong lo denunció una veterana periodista y profesora universitaria cubana, muy defensora de la Revolución y el Socialismo en las aulas, y también en las redes sociales.
Varias indisciplinas cometió un chofer de Yutong que se hizo viral en las redes sociales y que provocó que el mismísimo Ministro de Transporte de Cuba, saliese en las redes sociales a explicar porqué se le dio – como diría el Rey del Reparto, Chocolate MC – bajanda.
El caso comenzó con un post de denuncia en Facebook. Una mujer fotografió el ómnibus y la chapa del ómnibus, y dijo que el chofer del mismo habría cobrado 500 pesos moneda nacional a cada uno de los pasajeros que quería viajar desde Matanzas a La Habana, con primera escala y única, en el reparto Alamar.
El «chivatazo», le costó caro al chofer de la Yutong de marras, pues según lo dicho ahora por el Ministro de Transporte de Cuba, este cometió varias indisciplinas.
Bajo el título de Indisciplinas graves: naturalizarlas es una forma de impunidad, Eduardo Rodríguez Dávila, Ministro de Transporte de Cuba, dio a conocer todo lo relacionado con la foto denuncia. Lo que sucedió y vino después.
Según explica en la publicación hecha en Facebook, tras el hecho publicado también en las redes sociales el pasado 10 de marzo, hace apenas 72 horas, se procedió a la investigación del mismo, que Ródriguez Dávila califica como «indisciplina grave», y que «involucró a un vehículo de la Empresa de Ómnibus Nacionales (EON), perteneciente al Grupo Empresarial Automotor GEA del Ministerio del Transporte.»
«El chofer de este carro, que presta servicio de transportación al equipo de béisbol de Mayabeque (como parte de la Serie Nacional de ese deporte), fue acusado de efectuar el cobro excesivo de 500 cup por la ruta Matanzas-La Habana (el precio establecido del pasaje es de 30 cup). El hecho motivó que la máxima dirección del GEA y de la Empresa de Ómnibus Nacionales, se trasladaran de inmediato hacia Matanzas e hicieran el análisis con el chofer», aclaró el Ministro de Transporte y dijo que «se esclarecieron esta y otras violaciones» cometidas por el chofer de la Yutong.
Entre esas «otras violaciones», está el hecho de que «la decisión del chofer de salir del Estadio Victoria de Girón, en Matanzas, con destino a La Habana, no fue consultada al Puesto de Dirección de la EON ni a la Unidad Empresarial de Base a la que pertenece», y que además, «tampoco lo puso en conocimiento del otro chofer.» Es decir, que el hombre se tomó el atrevimiento de llevarse el ómnibus. Y ya está.
Añade el Ministro de Transporte que el ómnibus Yutong, «no pasó por la Terminal de Matanzas a recoger pasajeros, y realizó el viaje interurbano con un solo chofer (algo que no está permitido por seguridad), todas violaciones de lo establecido».
Ante tales hechos, agregó, la dirección de la Unidad Empresarial de Base, decidió aplicarle la “Separación Definitiva de la Entidad” por considerarlo responsable de las violaciones. Así mismo, aplicar el Decreto Ley 249, sobre la responsabilidad material, para que sea resarcido el gasto generado a la empresa por el consumo de combustible asociado a las violaciones cometidas«.
Explicadas las medidas tomadas contra el chófer, agregó:
«Nada justifica que personas con medios de una empresa estatal a su cargo, con el destino social de la transportación de pasajeros, lucren con ellos, para sus intereses individuales, en detrimento de la empresa y la población; aprovechándose además del delicado contexto y la necesidad de movilidad de las personas, muchas de ellas trabajadores y estudiantes. No es ético, no es humano y no es legal,» dijo.
Y añadió:
«Son tiempos difíciles, para todos, incluyendo choferes, pero el perjuicio al otro y la deshonestidad no es el camino. Y, aunque sabemos que estos hechos ocurren con cierta frecuencia, naturalizarlos es una forma de impunidad».
Luego hizo un llamado a otros choferes del país:
«A nuestros choferes y trabajadores, no permitan que estos hechos empañen el prestigio de miles de transportistas que cada día entregan su esfuerzo en función del bienestar del pueblo».
Y pidió al pueblo que, cada vez que detecte una indisciplina de este tipo, lo exprese y haga público, reconociendo que «es un derecho de las personas».
«Hacemos también un llamado a denunciar, cuando ocurran violaciones e indisciplinas como esta, es un derecho de las personas y parte del control popular, y es un deber de las administraciones del transporte en todos los niveles y en todo el país, el de ser consecuentes y rigurosos en cada análisis».
Pero, ¿quién fue la denunciante?
Se puso de mala suerte el chofer de la Yutong, pues la persona que lo caminó no es otra que Bárbara Vasallo, profesora en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, y una persona dedicada al ejercicio de su profesión militante desde el periodismo.
Tras publicar este post, Vasallo, quien es habitual en las redes defendiendo a la Revolución y al Socialismo en la isla, debió haber ido más allá con su denuncia, y efectuar un par de llamadas correspondientes.
Horas después, anunciaba que el asunto ya estaba en las manos de los interesados, y expresaba en otro post publicado en Fcebook: «Pues las autoridades competentes darán respuesta a la denuncia del ómnibus. Actuaron de inmediato. Ya diré».
El post no tuvo igual reacción que el primero, pero ya la sanción al chofer de la Yutong venía en camino.
Vasallo, hace 14 horas expresaba sobre la decisión tomada por el Ministerio de Transporte:
«Una respuesta ágil y a la altura de lo que el pueblo reclama. Gracias al Ministro de Transporte y a su equipo de trabajo. Un ejemplo de comunicación pública en estos tiempos, cuando es tan necesaria la unidad para enfrentar actitudes que nada tienen que ver con los valores de sensibilidad, humanidad y solidaridad».