En tiempos donde muchos artistas prefieren mantener su vida privada bajo llave, la cantante cubana Seidy La Niña rompe el molde y vuelve a conquistar a sus seguidores con una dosis de cariño familiar que derrite corazones. Este mes, la artista celebró el cumpleaños de su padre, Orlando Carrera, con una emotiva publicación en redes sociales que no tardó en convertirse en una fiesta virtual llena de aplausos, emojis y buenos deseos.
“Mi papá siempre a mi lado”, escribió Seidy al compartir un video que captura uno de los momentos más importantes de su carrera: su primera presentación en vivo tras el lanzamiento de “Mulatica”, el tema que la catapultó como referente del ritmo urbano caribeño con identidad afrocubana. En ese escenario, brillante y nerviosa, su padre no podía faltar. No solo como espectador orgulloso, sino como representante y hasta guardaespaldas.
Las redes no se hicieron esperar. Decenas de comentarios inundaron la publicación, mezclando ternura, admiración y ese sabor criollo que nunca falta. “¡Es igualita a su papá!”, “Felicidades al papá de la mulata más hermosa del mundo” y “¡Qué lindo es!”, fueron solo algunas de las frases que circularon con entusiasmo entre sus fanáticos. Esos mensajes, más allá de ser piropos casuales, revelan algo profundo: la conexión emocional que muchos cubanos sienten al ver relaciones familiares auténticas y solidarias, especialmente en un contexto migratorio donde la distancia suele marcar las dinámicas familiares.
Lea más: ¡De tal palo! Seidy La Niña presenta a su papá Orlando Carrera: “Son idénticos”
Ya el año pasado, Seidy había presentado a su papá en Facebook con su estilo pícaro y sin filtro. “Este es mi ‘suggar daddy’”, bromeó, aclarando enseguida con cariño: “A los que no lo conocen, les presento a mi papá”. Aquel momento, que podría haber sido una simple ocurrencia graciosa, sirvió para visibilizar una complicidad rara vez mostrada entre figuras públicas cubanas.
Orlando Carrera no solo ha acompañado a su hija en su desarrollo personal, sino que ha sido pieza fundamental en su ascenso artístico. Y es que detrás del éxito de “Mulatica”, más allá del ritmo pegajoso o la estética provocadora, hay trabajo en equipo, planificación y presencia.
Al final del día, entre aplausos digitales y recuerdos compartidos, queda claro que más allá del personaje mediático y la música, Seidy La Niña sigue siendo una hija agradecida. Y su padre, como buen cubano de los de antes, no falla: está ahí para verla brillar.
