El médico cubano identificado como Rafael Ezequiel Palmero agredió con un palo a una perrita a las afueras del Hospital Oncológico, en el Vedado, en La Habana, dejando inconsciente al animal, que tuvo que ser socorrido y llevo a la Clínica Veterinaria de Carlos III, donde fue atendida. Luego de ser denunciado a la policía por protectores y defensores de los derechos de los animales, el agresor fue multado con 1500.00 pesos acorde el artículo 58 inciso a, del Decreto 31 de Bienestar Animal.
La protectora Shelia Chirino denunció en sus redes sociales cómo el médico arribó “en horas de la mañana al hospital a ver a un paciente. La perra, cuando él fue a entrar, le ladró. No lo mordió, ¡¡¡le ladró!!! Él intentó darle patadas y el custodio intervino”, protegiendo inicialmente al animalito. Pero alrededor de dos horas y media después, el galeno volvió a salir, “diciendo que la situación de los perros él la resolvía hoy. Después, ya todos sabemos lo que pasó”, refiere la activista.
Acorde revela un video compartido por Elena Gutiérrez Candía en su muro de Facebook, en el momento del crimen, el médico es interpelado por una mujer, a quien empujó con violencia. “Este tipo además de maltratar a palos a una perrita, también es un maltratador de mujeres. HP, suerte que había un joven de bien y te impidió el maltrato. No estamos conforme con la multa de 1,500 pesos, aunque la policía actuó como es debido, la ley hay que cambiarla», demandó la usuaria.
Sheila Chirino acudió hasta el hospital con la protectora Cleo García, y refiere que ninguno de los perros del lugar les ladró. Solo se acercaron y las olieron. “La perrita maltratada, que estaba asustada y no quería dejarse tocar en principio, tampoco nunca gruñó o ladró en el tiempo que estuvimos ahí”, puntualiza.
Chirino se puso en contacto con Yobani Gutiérrez, director del Centro de Sanidad Animal en Cuba (CENASA), y acudió junto a Cleo, Freddie Filo y Enma Silvente, otros animalistas, a la estación policial de Zapata y C donde ya se encontraba el protector Marcos Aurelio Álvarez, uno de los testigos del hecho y denunciante de este, junto a uno de los custodios, una empleada del hospital que se desempeña como pantrista y se dedica a alimentar a los perritos, el médico agresor y su hija.
Por el CENASA acudió Nora Canosa, la subdirectora, por encontrarse Gutiérrez fuera de La Habana, y el propio director del Hospital Oncológico. “Llegaron oficiales del MININT que atienden directamente a la comunidad animalista y según nos dice uno de ellos, el Jefe de la policía. Después de muuuuchasss horas de espera en la unidad, finalmente salieron todos los implicados, y al final la sanción fue 1500.00 CUP de multa según lo que establece el artículo 59 inciso a del Decreto Ley 31”, detalla Chirino en su post.
Según publicó en sus redes sociales Marcos Aurelio Álvarez, la policía había detenido al agresor luego que este se intentara esconder en el hospital para evitar a la justicia. Ya en la estación, “se celebró como una especie de juicio” con los presentes referidos, y el médico se disculpó personalmente con él y ante los representantes de la autoridad se comprometió a cuidar y atender a la perrita, pero el protector manifestó que “igual esperamos que se disculpe públicamente el compañero que realizó tal acto”.
Sheyla Chirino detalló también que Larisa King Sandoval, una de las custodios del hospital fue la que llevó a la a la Clínica de Carlos III, donde le suministraron ”un analgésico y antiflamatorio para la contusión que tiene en la cabeza. Le pidieron que la mantuvieran a la sombra y en observación. Mañana el grupo XL_Colonias le hará seguimiento, para comprobar que todo se mantiene bien con ella. Queremos agradecer a los custodios del lugar, que actuaron rápido y se están haciendo cargo de ella”, resaltó la protectora el rol de los trabajadores en la protección y cuidado de la perrita.
No dejó la activista de aclarar que aunque se actuó acorde a la ley, “para nosotros, animalistas, la conclusión del caso es que queda mucho trabajo por hacer. Nuestros próximos pasos deben estar enfocados a la revisión y modificación URGENTE del Decreto, aumentando considerablemente las cuantías de las multas y exigir que las acciones como Zoofilia, Crueldad Extrema, Enfrentamiento de Animales sean llevadas al código penal”.
