Una mujer en Matanzas fue sentenciada a 6 años de cárcel por desviar ilegalmente medicamentos, luego de comprobarse en el tribunal que la acusada se apoderó, entre otras cosas, de cientos de recetas médicas en blanco, las cuales luego llenaba con nombres de pacientes y números de identidad falsos.
Así lo detalla el medio oficialista Girón, desde la provincia de Matanzas. Reseñan este engorroso asunto del robo y desvío de medicamentos, al cual parecen sumarse cada día más cubanos, golpeados no solo por la crisis económica, sino también de valores.
Según la versión de Girón, la mujer, cuya identidad no fue revelada, procedía luego con esas recetas falsas a conseguir los medicamentos en varias farmacias de la provincia de Matanzas.
El caso que involucra la detención y juicio de la convicta es particularmente sensible por dos razones: Una, porque la falta de medicamentos en Matanzas y en toda Cuba ha provocado la muerte de no pocas personas. Dos, porque Matanzas fue hasta hace muy poco -digamos un mes y medio- el epicentro del coronavirus en el país.
Ello tal vez explique el porqué de la severidad de la sentencia a la acusada, pero la falta de medicamentos en Matanzas ha crispado los ánimos con razones que incluso pueden haber incidido en la decisión del tribunal, aunque el medio oficialista explica que particularmente incidió en la severidad de la sentencia, el que la mujer se haya negado a revelar los lugares y las personas a las que vendió el medicamento.
Se trató específicamente de Tramadol, un poderoso analgésico, muy recomendado para dolores muy fuertes, post operatorios generalmente, ante enfermedades y dolencias que con dosis de 800 gramos de Paracetamol resultan insuficientes.
La convicta logró comprar muchas unidades del producto en farmacias de Jagüey Grande, Jovellanos y Limonar, y luego procedió a comercializarlas «a sobreprecio, a través del mercado informal en La Habana”, señala la nota. Lo hizo, de acuerdo con la sentencia del tribunal, con el objetivo de cometer “tráfico ilícito de drogas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas y otras de efectos similares”.
Otros dos médicos están implicados en delitos asociados a la venta de este medicamento. Los galenos, también residentes en Matanzas, prescribían recetas del Tramadol y otros medicamentos controlados sin comprobar dolencia y hoja clínica del supuesto paciente.
Otra mujer que actuó como cómplice de la primera, deberá pasar un año bajo privación de la libertad. Esta mujer actuó en el desvío de los medicamentos, establece el medio desde Matanzas para justificar la condena.
tal vez quieras leer: Camagüey: Acosan a joven que reparte medicamentos gratuitos
