En medio de la crisis sanitaria en Cuba, cada vez más padres cubanos buscan desesperadamente obtener visas humanitarias para sus hijos gravemente enfermos, con la esperanza de acceder a tratamientos médicos en el extranjero, más específicamente en los Estados Unidos, que podrían salvarles la vida.
Este es el caso de Leandro Acosta, un padre cubano que ruega por una visa humanitaria para su hijo de tres años, Ronaldo, diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda.
Ronaldo fue diagnosticado hace dos años y desde entonces, su tratamiento en Cuba ha dependido en gran medida de medicamentos y suministros enviados desde Miami por amigos solidarios y su padre.
Leandro, quien se trasladó a Estados Unidos hace un año y medio dejando atrás a su esposa e hijos en Cuba, trabaja incansablemente para enviar los recursos necesarios. «Se hacía muy difícil porque, aunque tú tuvieras el dinero en Cuba, no puedes conseguir las cosas porque no las hay», comentó Acosta en una entrevista con Telemundo51.
«Lo único que necesito es sacarlos de allí. El mayor sueño es que mi niño esté sano y tenerlos aquí», expresó.
Como Acosta, muchos padres cubanos enfrentan una batalla similar, luchando por visas humanitarias que permitan a sus hijos recibir atención médica en el extranjero debido a la falta de recursos y medicamentos en Cuba.
Lia Isabel García Torres
Otro caso conmovedor es el de Lia Isabel García Torres, una niña cubana de cinco años que también padece leucemia. Diagnosticada el año pasado con leucemia linfoide aguda, Lia está ingresada en el Hospital Pediátrico Juan Manuel Márquez en La Habana.
La activista cubana Diasniurka Salcedo Verdecia ha utilizado su plataforma en redes sociales para solicitar donaciones y apoyo para conseguir una visa humanitaria para Lia. Aunque el hospital Nicklaus Children’s de Miami ha aceptado tratarla, los gastos del tratamiento no están cubiertos, y se desconoce el costo total que podría extenderse por dos años.
La madre de Lia, Yailé Torres, ha pedido ayuda desesperadamente para obtener la visa humanitaria y cubrir los costos del tratamiento que su hija necesita.
«Cinco pesos, 10 pesos, no es necesario que sea mucho, pero es una gran ayuda que esta niña que quiere vivir y necesita por favor. Ayudemos a Lia, porque ¡además se puede curar!», imploró Salcedo Verdecia en su perfil de Facebook. Actualmente, una campaña en GoFundMe ha recaudado solo una pequeña fracción de los 30,000 dólares necesarios.
Para cualquier interesado en hacer una donación, su teléfono es el 53 55357831 y sus tarjetas: MN 9205 0699 9292 4240 y MLC 9235 0699 9561 9718.
Thiago Fernando
La situación se repite con Thiago Fernando, un niño de nueve años que quedó paralizado de un lado de su cuerpo tras una cirugía de implante de células madre en Cuba.
Su madre, Frida Riverón, ha utilizado las redes sociales en innumerables ocasiones para pedir ayuda humanitaria, denunciando la falta de medicamentos y atención adecuada en la isla.
Desde el cierre del programa de implante de células madre por falta de insumos, la salud de Thiago ha empeorado, y su madre busca desesperadamente una visa humanitaria que permita su tratamiento en el extranjero.
Estos casos destacan la crítica situación del sistema de salud cubano y la desesperación de las familias que buscan ayuda internacional para salvar a sus hijos.
Las solicitudes de visas humanitarias se han convertido en una tabla de salvación para muchos padres cubanos, que ven en el extranjero la única esperanza de vida para sus hijos gravemente enfermos.
Presiones ejercidas desde las redes sociales, impulsadas por la activista Yamilka Laffita, conocida en redes como Lara Crofs, lograron apretar al gobierno cubano de tal manera que este sacó del país a la menor Amanda Lemus Ortiz junto con sus padres y consiguió que la menor fuese operada en España. Amanda actualmente ya ha sido desconectada de todos los sistemas que tenía acoplado a su cuerpo, y ayer fue autorizada por los médicos para que tomase un poco de sol, según explico Lara en su perfil de Facebook hace dos horas.
