Tras más de tres meses sin tener noticias de su hija, Doraiky Águila Vázquez, Maura Vázquez ha decidido salir a recorrer las calles de La Habana con un letrero amarrado al cuello pidiendo información sobre ella.
Es cuando menos desgarradora la imagen de Maura caminando bajo un sol infernal por terminales, cafeterías, restaurantes y piqueras de taxis tratando de dar con el paradero de su hija, desaparecida desde que salió de su casa en el barrio de Lawton, en el municipio de Diez de Octubre, el pasado sábado 15 de marzo.
Según la familia, Doraiky sufría episodios de pérdida de memoria, lo que le habría impedido recordar la dirección de su domicilio.
“Al irse de la vivienda y no tomar más su medicación pues debe andar totalmente desorientada, es posible que no tenga siquiera recuerdos de su nombre”, apuntó el activista Guillermo Rodríguez Sánchez al intentar ampliar la visibilidad del caso en redes sociales.
A pesar de su padecimiento “mental”, recordó, “Doraiky se mostraba pacífica, alegre, jovial y cariñosa con todo el mundo”.
La última vez que Doraiky, quien es madre de dos hijos adolescentes, fue vista transitaba por la Calzada de Diez de Octubre y tenía puesto un vestido amarillo con flores rojas en la parte inferior.
Su familia, amigos, vecinos y voluntarios están realizando una búsqueda constante y solicitan que si alguien sabe de ella se comunique a los números móviles 54236523, 59696001 y 53179408, o al fijo 76994590.
Asimismo, la policía lleva en sus autos una ficha con los datos de Doraiky, de 48 años de edad, 1,68 metros de estatura, 65 kilogramos de peso y cabello canoso.
“Qué duro lo que está viviendo esa familia. Ayer compartí la publicación otra vez. No es fácil. Cada día aparecen más casos de desapariciones, violencia. Hay una desprotección ciudadana generalizada. Es triste y es preocupante”, comentó una cubana afectada por el marcado sufrimiento en el rostro de Maura.