Esta madre cubana manifiesta una profunda decepción por lo que ella pensaba era un gobierno limpio.
Una madre cubana reveló al medio independiente Cubanet que tras presentarse en un juicio donde iría a ser juzgado su hijo junto a varios otros jóvenes con relación a su presunta participación en las protestas del pasado 11 de julio en La Habana, ella, que se define y todo como «analfabeta» se dio cuenta que todos «estaban sancionados antes de llegar a juicio” y dijo que «lo que dijeran los abogados (durante el juicio) no tenía valor ninguno».
Esperanza Pérez Peña, madre de un joven cubano arrestado por su grado de participación en las protestas acontecidas en Cuba el 11 de julio, se percató de que algo «olía mal» en el tribunal, cuando incluso el testimonio de los letrados de la defensa parecía «inocuo» a los oídos del tribunal.
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Esta mujer y madre cubana calificó de “farsa” el juicio celebrado contra su hijo, Nemed Ramón Álvarez Pérez, quien fue finalmente sentenciado a ocho meses de cárcel.
Según Pérez Peña, el único testigo que tenía la Fiscalía era el Jefe de Sector. Este, sin pruebas documentales en la mano, aseveró delante del tribunal que Nemed, y los otros que se encontraban siendo juzgados, eran «cabecillas».
Esta madre cubana explica que el «testigo» ni siquiera miraba a quienes se encontraban en el banquillo. No mostró evidencia alguna de lo que decía, pero el Tribunal creyó en su palabra. Y aunque por ejercer un derecho constitucional no deberían siquiera ser juzgados, finalmente fueron condenados.
Narra esta madre que ella se enteró de que el juicio iba a tener lugar, un día antes. Destacó que fue «un juicio sumario donde no se mostraron pruebas contra ninguno de los acusados».
“La teniente coronel (a cargo del caso) llamó a mi nuera y le dijo que el juicio iba a ser el día 22 de (julio) a las 10:00 de la mañana, que podía llevar un abogado, que no se necesitaba, pero que podía llevarlo, y que podía ir (solo) una persona”,
dijo Pérez Peña.
La madre de Nemed dijo además a Cubanet que su hijo mostraba en sus ojos marcas debido a “una golpiza que le dieron”.
Juicios preparados: poco importa lo que diga la Defensa
En materia de juicios por «delitos» relacionados con la «Patria», bien saben los abogados cubanos que se enfrentan contra un dragón de siete cabezas. Contra una fiera casi mítica, a la que ya «desde arriba» le han dado instrucciones. Y estas son bien concisas: «NO HACER CASO A LO QUE DIGA EL LETRADO DE LA DEFENSA».
Más de un cubano lo ha vivido en un Tribunal, donde ha visto cómo -por ejemplo- al fiscal no se le interrumpe, mientras que al letrado de la defensa se le interrumpe constantemente su ejercicio, e incluso se le quita la palabra. Por haberlo vivido, en una ocasión, también he visto esto: un agente de la Seguridad del Estado se le acerca al letrado de la Defensa y le desliza unas palabras de advertencia al oído.
Algo así debe haber sucedido con el joven, y con los abogados que lo defendieron, a él y al resto, y así lo expresa esta madre cubana que solo tiene agradecimientos para ellos.
“Todos los muchachos estuvieron muy bien defendidos por aquellos abogados, pero yo que soy casi analfabeta (…) me di cuenta que lo que dijeran los abogados no tenía valor ninguno”, expresó.
De acuerdo con su testimonio, a los jóvenes -acusados por el delito de “desorden público”- se le impusieron penas de entre cuatro y diez meses de cárcel, presuntamente debido a la gravedad y al grado de comprometimiento en los hechos.
“No entiendo dónde están las leyes de este país que, hasta ese día, yo pensaba que eran transparentes y que eran para defender siempre la verdad”, dijo esta mujer que además contó a Cubanet lo vivido por ella ese día, cuando salió a la calle a buscar a su hijo.
