A pesar de los obstáculos que ha enfrentado en su vida, el cubano Luis Alberto Fernández sigue adelante, inspirado por su amor a la música ranchera y su deseo de romper fronteras con ella.
Luis Alberto Fernández, un destacado músico cubano, ha revolucionado la escena musical con su interpretación única de la música mexicana, dejando una huella indeleble en el corazón de sus oyentes.
Así lo indica Caracol, en un artículo donde destaca que recientemente, Fernández ha ganado atención por su nuevo video musical «El madrazo», filmado en las pintorescas calles de Cartagena, Colombia. Y señala:
«Esta ranchera norteña no es solo un tributo a la vida de un migrante en Estados Unidos, sino también una historia de superación y esfuerzo»-
La inspiración detrás de «El madrazo» proviene de la historia de vida de Jorge «El guajiro» Madrazo, un empresario de transporte que empezó como conductor de camiones y logró construir un exitoso negocio en Estados Unidos.
Esta narrativa resonó en Fernández, migrante cubano al fin y al cabo, quien decidió plasmarla en su música. Su colaboración con la talentosa Nancy Castro y la producción a cargo de Alex Ramírez en los estudios de Vicente Fernández, ha resultado en una pieza musical emotiva y poderosa, señala el medio, desde Colombia.
Fernández, conocido por su habilidad para capturar las emociones y experiencias humanas en sus letras, ha encontrado un público entusiasta en Colombia. Sus canciones no solo entretienen, sino que también crean una conexión profunda con aquellos que se identifican con sus temas. Su anterior trabajo incluyó imágenes del eje cafetero de Colombia, mostrando su afinidad y conexión con el país.
Pero, ¿quién es este músico cubano Luis Alberto Fernández?
Luis Alberto Fernández, conocido como «El Charro Dorado», es un músico cubano que ha conquistado el corazón de muchos con su pasión por la música ranchera mexicana.
Nacido en la Isla de la Juventud en Cuba, Luis Alberto creció escuchando y amando la música de íconos mexicanos como Jorge Negrete, Javier Solís, Vicente Fernández, José Alfredo Jiménez, Antonio Aguilar y Pedro Infante, influenciado profundamente por su padre, un gran fanático de este género.
Desde pequeño, Luis Alberto mostró un talento natural para la música. A los 15 años, comenzó su carrera profesional en Cuba, donde fue apodado «El Charro Dorado» por su afinidad con el género mariachi. Buscando ampliar sus horizontes, viajó a Rusia, donde cantó en el cabaret «Pancho Villa» para una audiencia latina y rusa, demostrando la universalidad y la energía contagiosa de la música ranchera.
El viaje de Luis Alberto no estuvo exento de desafíos. Tras una experiencia desafortunada en Rusia, donde fue estafado y abandonado, encontró consuelo y oportunidades para cantar sus rancheras con un mariachi local.
Más tarde, se mudó a Estados Unidos, donde su carrera despegó después de participar en concursos como «Minuto de Fama» y «Va Por Ti 2». Su talento fue reconocido por figuras destacadas como Pepe Aguilar, Tigres del Norte y Calibre 50, lo que lo llevó a realizar su primera producción discográfica, «No Bajaré La Cabeza», en 2016.
Luis Alberto ha demostrado ser un defensor y embajador de la música regional mexicana, llevando las rancheras a un público global. Su música no solo ha sido bien recibida en México y Estados Unidos, sino que también ha ganado popularidad en otros países latinoamericanos. En 2018, lanzó un nuevo álbum bajo la producción de FATO, que incluye temas inéditos del compositor y arreglos de Fernando de Santiago.
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