Dos cubanos que se ganan la vida como obreros de la construcción en Miami han compartido su experiencia y un poderoso mensaje para sus compatriotas que llegan a Estados Unidos en busca de una mejor vida. Jesús López y Yoelbis Blanco Echevarría, ejemplos de integración y esfuerzo, enfatizan la importancia del trabajo duro y la oportunidad que brinda Estados Unidos a los inmigrantes.
Jesús López, es un cubano de 59 años, que lleva 11 meses en Estados Unidos y considera que este país le ha brindado buenas oportunidades. A pesar de las dificultades y sacrificios en su trabajo como obrero de la construcción, y a pesar de su edad, que aunque no es un anciano no es un joven precisamente, se siente feliz y aconseja a sus compatriotas que eviten la vía «fácil» y se dediquen al trabajo honesto.
Su mensaje es claro: «Que se pongan a trabajar, que el trabajo no mata».
Yoelbis Blanco Echevarría, originario de Ciego de Ávila, trabaja en la industria de la construcción junto a su hermano desde hace cuatro años. Destaca que en Estados Unidos hay buenas oportunidades y que los cubanos siempre han sido trabajadores.
Su mensaje es similar: «Que se pongan a trabajar, porque este país nos da buenas oportunidades y trabajando en este país se sale adelante».
Ambos cubanos son un ejemplo de la determinación y el esfuerzo que muchos inmigrantes cubanos y extranjeros en general, ponen en su búsqueda de una vida mejor en Estados Unidos. Su testimonio demuestra que, en este país, el trabajo duro y la dedicación son la clave para el éxito, y que las oportunidades están al alcance de quienes están dispuestos a esforzarse.
El video de los cubanos fue grabado por el periodista de Univisión Javier Díaz.
Javier es otro inmigrante cubano más, que recientemente compartió en sus redes sociales recuerdos de su primer trabajo en Estados Unidos y recibió comentarios de apoyo.
Díaz, graduado en Comunicación Social, comenzó desde cero su carrera al emigrar y trabajó en la cocina de un restaurante en San Antonio, Texas, durante sus primeros siete meses en el país. En su publicación, destacó la importancia de recordar los inicios como inmigrante y preguntó a sus seguidores sobre sus propias experiencias.
El post generó numerosos mensajes en los que personas compartieron cómo tuvieron que reiniciar sus carreras en un país con diferente idioma y cultura laboral. Díaz alentó a sus seguidores a perseguir sus sueños en Estados Unidos y a mantener objetivos claros y prácticos. Algo que también ha hecho ahora, al mostrar la historia de estos dos cubanos dando pico y pala en Miami.
En un mundo donde los prejuicios y estereotipos a veces prevalecen, estas historias son un recordatorio poderoso de que los inmigrantes, como Javier, Jesús y Yoelbis, son una parte integral y valiosa de la sociedad estadounidense. Su valentía y determinación son ejemplos vivos de cómo el trabajo duro puede abrir puertas y llevar al logro del llamado sueño americano.
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