De un tiempo acá, el béisbol cubano genera más brete que noticias: el más reciente está relacionado con los bates canadienses que usó el equipo Las Tunas en su enfrentamiento ante Sancti Spíritus. El problema comenzó cuando un periodista espirituano sugirió que los referidos bates le daban ventaja a los tuneros.
El reportero Randy Vasconcelos dejó caer en un post de Facebook que un “nocao” sufrido por los de casa en el estadio yayabero José Antonio Huelga estaba relacionado con los vistosos bates que usaban los tuneros, que al chocar con la bola la despedían “como un misil”.
Aquello sembró la duda entre las autoridades, que mandaron a retirar los bates, y en el siguiente choque, también en el Huelga, los tuneros no le propinaron “nocao” a los espirituanos: le metieron “supernocao”, o sea, en apenas cinco innings pararon el juego, casi por misericordia.
“El chiste se cuenta solo”, escribió en sus redes sociales el periodista tunero Dubler Vázquez, quien horas antes había reaccionado indignado por la decisión de prohibir los nuevos bates tuneros. Según Vázquez, el propio Jefe de Reglas y Arbitraje (César Valdés) inspeccionó los bates y autorizó su uso.
Los bates de la discordia son fabricados por la marca KR3, con una larga tradición en la elaboración de estos implementos. Si bien muchas ligas no permiten su utilización, porque le aportan un bote extra a la pelota con su revestimiento, la logística en Cuba no anda como para ponerse exquisitos.
De hecho, a pocos partidos del cierre de la etapa clasificatoria del torneo, se han dado casos de falta de pelotas y de bates, sin que la Federación Nacional de Béisbol acabe de darle luz verde a la adquisición de maderos a productores locales, más económicos y fieles a los estándares reglamentados.
Los KR3 poseen un recubrimiento de fibra de vidrio en el mango que los hace más resistentes. Pero, a todas luces, el secreto de las palizas tuneras a costa de los lanzadores espirituanos no está en los bates, sin contar que los Leñadores tienen una larga y sólida tradición ofensiva.
Por otro lado, el manager tunero, Abeysi Pantoja, aseguró que otros equipos han estado utilizando este tipo de bates esta temporada. Y si las autoridades lo saben, se hacen de la vista gorda…
En un artículo al respecto, el cronista Michel Contreras achacó este episodio “a la ineficiencia de una Comisión Nacional de Béisbol incapaz de proporcionar los recursos necesarios para desarrollar el principal evento deportivo de Cuba”.
Contreras agregó que la actual Serie Nacional “va de escándalo en escándalo y sus notas, tan ridículas como increíbles, terminarán por sepultar a una afición que ahora vive de criticar, en lugar de sentirse orgullosa”.
