Los trabajadores cubanos Andrid Alfredo Abad y Enides Galano, que permanecían secuestrados en Haití desde el pasado 17 de diciembre, fueron liberados por sus captores este a inicios de este año, informó este jueves la embajada de Cuba en Puerto Príncipe.
La representación diplomática cubana confirmó el secuestro de la doctora Daymara Helen Pérez Alabedra el pasado 13 de enero en Martissant, una zona de entrada a Puerto Príncipe desde los departamentos del sur haitiano, que se mantiene bajo la influencia de las bandas armadas.
En su cuenta de Twitter, la embajada aseguró que “se ha mantenido en comunicación con su familia, con el objetivo de brindar el apoyo necesario y contribuir, en lo posible, a su liberación”.
“Similar accionar se mantuvo con los otros dos ciudadanos cubanos secuestrados en este país y ya liberados, quienes al igual que la Dra. Pérez Alabedra, se encuentran cumpliendo contratos de trabajo personales en Haití”, añadió la legación.
Procedentes de Moa, en la provincia cubana de Holguín, Abad y Galeano arribaron a Haití a través de contratos individuales de trabajo con la compañía Autoplaza, perteneciente a una de las familias más poderosas de ese país.
No se conocen detalles de las negociaciones de la liberación de los cubanos, aunque sus captores habían exigido cerca de 3 millones de dólares por el rescate con vida de ambos, confirmaron a Cuballama Noticias fuentes cercanas a la embajada de Cuba en Haití
Los raptos de cubanos ocurrieron en un contexto de crisis política y social en Haití, caracterizada por la proliferación de pandillas armadas, el aumento de la inseguridad y la violencia, que se han agravado tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio pasado.
Cifras publicadas por el centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos dan cuenta que desde enero hasta septiembre de este año se registran más de 900 raptos secuestros en el país caribeño.
La resolución de esos crímenes suelen ser sumamente complicadas. De acuerdo con especialistas haitianos las pandillas han ganado mucho poder en gran parte de la capital, Puerto Príncipe, y es difícil que cedan de forma gratuita luego de cometer algún secuestro.
A inicios de diciembre fueron liberados varios misioneros estadounidenses, tras permanecer varias semanas cautivos de una banda criminal.
Los líderes de la organización religiosa a la que pertenecían los ciudadanos estadounidenses, con sede en Ohio, aseguraron que los misioneros habían escapado de los secuestradores, pero esa noticia fue desmentida luego por el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU., Brian Nichols, quien durante una rueda de prensa aifirmó que el rescate se había realizado en coordinación con el FBI, y “aliados internacionales”.
Sin embargo, un reporte del periódico Yonkers Time que cita a una fuente cercana al suceso confirmó que el pago por la libertad de los misioneros “no vino del gobierno de Estados Unidos, ni de la congregación religiosa, que se negó a pagar el rescate”, sino “de un buen samaritano, un donante privado estadounidense que quería ayudar y no conocía a los rehenes ni a la iglesia”.
