El popular locutor de la radio y la televisión, Frank Abel, quien por muchos años resultó un rostro conocido para la familia cubana, habló en una entrevista sobre las duras condiciones de vida que tuvo que afrontar en la Isla y la burda politización de todos los espacios mediáticos en el país.
Radicado desde enero en la ciudad de Miami, el versátil artista contó a Cibercuba que nunca logró contar con una casa propia en La Habana, a pesar de su extensa hoja de trabajos para los medios nacionales. Asimismo, confesó que muchas veces debió acudir a la caridad de amigos y compañeros, los cuales no solo le ofrecieron un techo, sino hasta dinero y comida.
“Muchas veces no tenía ni para comer decentemente. Tener que pagar una renta y quedarme prácticamente sin salario, vivir de regalos de amigos y familiares para salir lo mejor vestido en pantalla”, detalló el locutor, quien salió de Cuba con pasaporte oficial, pero gracias a la ayuda del actor Edwin Fernández consiguió alojarse en México y después entregarse en la frontera con Estados Unidos.
Según Frank Abel, su historia es la misma que la de otros artistas que viven al límite dentro de Cuba y que no pertenecen a “la nueva burguesía y menos somos los mimados por elección de los dirigentes del ICRT”.
La carrera artística de Frank Abel, quien además es actor, lo llevaron a ganarse el cariño de la audiencia, además de que en su currículum se cuentan importantes espacios como las galas de Cubadisco y Premios Lucas, el programa De Tarde en Casa, o el show musical de la emisora Radio Taíno, De 5 a 7, al cual le aportó una identidad. Sin embargo, la poca calidad de las transmisiones y los matices políticos que deben seguir cada uno de los artistas que se propongan triunfar en los medios nacionales fueron también aspectos que influyeron en la decisión del presentador.
“Se ha politizado mucho la televisión, es muy dirigida y eso me ahogaba, me hacía sentir mal. Eso, sin tener en cuenta la situación económica tan paupérrima que se vive en Cuba, que es asfixiantes. Esas son algunas de mis razones para dejar atrás a mi querida patria”, declaró el locutor natural de Sancti Spíritus.
Frank Abel ha dicho que ha podido contar con el apoyo de numerosos artistas que conforman la comunidad cubana en esa ciudad, aunque su camino no está siendo menos duro que el de cualquier emigrado.
Por lo pronto, su programa Lo de Frank, una revista nocturna emitida por las redes sociales, está siendo muy bien recibida por el público y al menos ahí el locutor se desdobla haciendo lo que realmente le gusta.
“Los comienzos siempre son duros, pero estoy muy agradecido de estar en este país, que me permite ser yo, generar mi propio contenido de trabajo, poder hablar sin temor. Soy feliz tan solo con poder hacer mi programa”, confesó.
