No pocos inmigrantes indocumentados evitan desplazarse largas distancias dentro de Estados Unidos, ya sea por carretera o por avión, porque temen ser detenidos. De hecho, mientras no tienen un estatus legal, el miedo no se les quita porque saben que existe la posibilidad de que puedan ser arrestados por las autoridades migratorias.
Lo cierto es que, tanto quienes están en un limbo migratorio como quienes residen legalmente en Estados Unidos, deben llevar siempre consigo su tarjeta de residencia, también llamada green card, o cualquier otra prueba de su estatus legal.
Según explicó al respecto a Univisión el abogado de Inmigración, José Guerrero, “lamentablemente si una persona es detenida y no tiene ningún estatus legal, ninguna identificación o ningún proceso pendiente, podría ser detenida y puesta en un proceso de deportación”.
Por tanto, lo recomendable, de acuerdo con Guerrero, es que “no se arriesgue si es indocumentado” y que “no se acerque” a los puntos de control migratorio porque “pudiera ser detenido y deportado”.
Datos oficiales recogen que en el año fiscal 2022 el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) detuvo a 142.750 inmigrantes, lo que casi duplica la cifra de 2021; y deportó a 72.177 a más de 150 países, para un aumento del 22%.
En el caso de un residente, a tenor con el experto, “tiene que cargar» con su identificación, al igual que “si está en un proceso de solicitud de permiso de trabajo o ha aplicado al asilo”. O sea, que siempre “es conveniente que lleve alguna documentación que demuestre que usted está bajo algún proceso”, acotó.
Además, si una persona es arrestada bajo estas circunstancias, debe contactar con un abogado de inmediato.
Precisamente como una alternativa para evitar la detención de los indocumentados tras atravesar la frontera sur de Estados Unidos, en lo que va de 2023 más de una decena de ciudades ha impuesto toques de queda para los migrantes líderes de familia solicitantes de asilo.
Sobre la misma cuerda, vale recordar que los inmigrantes con un parole vigente o con un asilo pendiente por más de 150 días, recibirán un correo electrónico o un mensaje de texto para notificarles que califican para aplicar a un permiso de trabajo.
Así lo permitirá un nuevo programa gubernamental que pretende promover las solicitudes de autorización de empleo a quienes solicitaron asilo, y quienes ingresan a Estados Unidos con parole humanitario, o a través de una cita de la aplicación CBP ONE.
