No es la primera vez ni será la última. Se había visto en Las Tunas y también en Jovellanos, Matanzas. Ahora las imágenes vienen desde Cárdenas: leones famélicos, con el costillar fuera, muertos de hambre.
Las imágenes muestran, decíamos, a los leones del zoológico de Cárdenas que, literalmente, están muriendo por falta de alimentos.
Son imágenes desgarradoras que confirman que – por ejemplo – la pretendida Ley de Bienestar Animal no se aplica de forma pareja. A todas luces, los responsables de estos leones que se ven completamente desnutridos en el zoológico de Cárdenas deberían ser multados.
Sobre el tema se ha hablado muchísimo. La lógica indicaría que, si no puede dárseles una adecuada calidad de vida a estos animales, se cierre el zoológico y los animales sean puestos en «libertad», controlada quizás, pero no expuestos a una muerte por falta de alimentación.
“Los leones de Cárdenas están igualmente hambrientos y encerrados en jaulas más pequeñas, ¡qué abuso!, están igual que los cubanos encerrados ¿A merced de qué? No tengo calificativo”, manifestó la internauta que divulgó las imágenes a través de la red social de Facebook.
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Según comentarios vistos en la publicación, divulgada por Periódico Cubano, tras la divulgación de las imágenes, el portero del zoológico fue despedido por «permitir» que se tomasen las fotografías.
Historias similares en Cuba
Una situación similar fue vista en septiembre del año pasado en el zoológico de Puerto Padre, en la provincia de Las Tunas; pero no era una imagen exclusiva.
Según quedó expuesto en el blog del portal Cuballama en febrero del 2020, no muy lejos de Cárdenas, en el poblado de Jovellanos, por esa fecha, había un león que prácticamente estaba muerto en vida.
Ya entonces, el autor de ese artículo se preguntaba:
¿Tiene Cuba condiciones para mantener zoológicos con animales grandes no ya en las provincias, sino también en los municipios? La única justificación para la existencia de los zoológicos es que se conviertan en lugares para salvaguardar las especies en condiciones dignas y que constituyan espacios para la educación ambiental. ¿Qué puede aprender un niño que visite un lugar así? ¿Qué necesidad hay de someter a los animales a estas condiciones?«.
Y se cuestionaba el cacareado Decreto-Ley sobre la protección animal.
«(Este) debe incluir el tema de los zoológicos, ya que en la actualidad, estos violan mucho de lo establecido tanto en materia de bienestar como de protección«.
