La actriz cubana Laritza Vega es una de las tantas artistas nacidas en la isla que han tenido que reinventarse en Estados Unidos en los últimos años.
Vega, que cumplió 60 años en agosto pasado y echó raíces desde 2015 en el país norteamericano, donde viven su esposo, su única hija y sus nietos, que son trillizos, trabaja actualmente como agente de bienes raíces en la ciudad de Cape Coral, en Florida.
En torno a su desempeño como realtor, hace un tiempo confesó a la también actriz cubana Susana Pérez que “uno tiene que ser artista para vender casas” y “para ayudar a la gente a encontrar su casa”, ya sea para comprar o rentar. “Eso es también un arte”, resumió.
Sobre la misma línea, en 2021 explicó a CiberCuba que, pese a que extrañaba su profesión, ejercía una actividad que “me alcanza para vivir como un ser humano” y que es la misma de su pareja, Rigoberto, que es hermano de la actriz Tamara Morales.
“Tengo lo que jamás hubiera logrado en la televisión ni el cine en Cuba, puedo asegurarlo. Y estoy rodeada por mis seres queridos. ¿Qué más pedirle a la vida?”, afirmó entonces.
Sin embargo, tras salir de Cuba, esta artista natural de Camagüey, que se mantiene súper activa en redes sociales y residió también en Miami y Las Vegas, no renunció por completo al arte, ya que pudo participar en ‘Plantadas’, un filme sobre las presas políticas cubanas, estrenado en 2021 bajo la dirección de Lilo Vilaplana.
Vega, que desde niña estudió ballet bajo la tutela de Aurora Bosch, se graduó en 1988 de Artes Escénicas, con una especialización en Actuación, en el Instituto Superior de Arte de La Habana.
Esta destacada actriz es recordada especialmente en Cuba por su paso por la televisión, donde interpretó novelas como ‘Café Habana’, ‘El año que viene’, ‘Lo que me queda por vivir’, ‘¡Oh, La Habana!’, y ‘Añorado encuentro’; las aventuras ‘El Conde de Montecristo’ y ‘La Atenea está en San Miguel’; y el policíaco ‘Su propia guerra’.
Tras debutar en el cine con ‘Tiempo de Amar’, dirigida por Enrique Pineda Barnet, cuando todavía era estudiante, formó parte de cintas como ‘Viva Cuba’, de Juan Carlos Cremata; ‘Habana Blues’, de Benito Zambrano; ‘Páginas del diario de Mauricio’, de Manuel Pérez Paredes; y ‘Un té en La Habana’, de Fina Torres.
En 2017 la también presentadora de televisión y artista del teatro confesó a Diario La Américas que “nunca” ha obtenido “las cosas fáciles”.
“Nadie me ha regalado nada. Siempre tuve que probar quién era y cuánto daba. En épocas que en Cuba no era tan común hacer castings, yo tenía que hacerlo. A medida que va creciendo tu carrera, comienzas a ser visible para los directores, pero el inicio es duro”, apuntó quien siempre se ha preparado “muy bien”.
