Cuatro ladrones intentaron robar una tienda en California durante el fin de semana, aprovechando que la empleada que estaba detrás del mostrador era una mujer y que eran las tres de la mañana. Sin embargo, el tiro – el de ellos – les salió por la culata. La muchacha estaba advertida y los estaba esperando como cosa buena.
El incidente ocurrió alrededor de las 2:45 a. m. del domingo en la tienda de conveniencia de Craig Cope cerca de San Bernardino. Un hombre armado con lo que parecía un rifle de asalto entró en la tienda, junto con otros tres presuntos ladrones, que venían detrás.
Momentos antes, los futuros ladrones se habían bajado de un auto, con las armas, y el dueño de la tienda, que tiene 80 años, los vió a través de las cámaras de seguridad. No le dio tiempo a cerrar la puerta, pero le dio tiempo a advertir a Marnie Tapia, empleada de la tienda quien, seguramente le dijo a su jefe:
«Take it easy, Boss. I´ll handle this sh…» (tranquilo jefe, yo me encargo)
Así fue cómo, cuando los cuatro ladrones entraron al negocio, Cope, que estaba detrás del mostrador, en lugar de decirles «Wellcome» o «Good Morning» sacó su escopeta y apretó el gatillo. ¡PUM!
¡Vaya recibimiento!
La joven tuvo hasta muy buena puntería, pues el disparo fue a parar directo al brazo de uno de los cuatro ladrones.
“Estoy orgullosa de llamarlo mi jefe. Nos hace sentir mejor por estar aquí, ¿sabes? dijo la empleada seguramente por la presencia de su jefe a esa hora en la tienda.
“El sheriff entró y me advirtió hace aproximadamente 8 meses que esto estaba sucediendo y que estuviera atenta y prestara atención, y que me mantuviese alerta”.
La policía dijo que los sospechosos se dieron a la fuga después del tiroteo, dejando atrás a uno de los suyos. Finalmente, todos fueron detenidos y enfrentan cargos de robo y conspiración para robar.
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