Un panel de expertos estadounidenses que investiga las posibles causas del llamado “Síndrome de La Habana” afirmó que algunos de esos episodios de salud podrían haber sido causados por “energía electromagnética pulsada” emitida por una fuente externa.
Aunque no llegaron a conclusiones definitivas, el grupo de investigadores reveló este miércoles que la energía electromagnética, y en algunas circunstancias también el ultrasonido, provocarían los síntomas que han presentado algunos miembros de la comunidad diplomática y de inteligencia de Estados Unidos en varios países del mundo, informó CNN.
El informe del panel de inteligencia confirma los resultados de investigaciones realizadas por las Academias Nacionales de Ciencias a finales de 2020, que apuntaban a la «energía de radiofrecuencia pulsada y dirigida» como el “mecanismo más plausible para explicar estos casos», indica la fuente.
El grupo de expertos, formado por científicos de instituciones gubernamentales e independientes a las órdenes de la Oficina de la Directora de Inteligencia Nacional de EE.UU. y de la CIA, tiene como objetivo explicar la fuente potencial detrás de los extraños incidentes de salud reportados por primera cinco años atrás por funcionarios de la embajada de Estados Unidos en la capital cubana.
«Si bien no tenemos el mecanismo específico para cada caso, lo que sí sabemos es que si se informa rápidamente y se obtiene atención médica de inmediato, la mayoría de las personas se recuperan», declaró bajo condición de anonimato un funcionario de Inteligencia familiarizado con el trabajo del panel.
Los investigadores subrayaron los casos estudiados son «genuinos y convincentes». Incluso detallaron que algunas víctimas presentan signos de «daño celular en el sistema nervioso».
Según la fuente, la muestra de casos investigada reúne cuatro características fundamentales, como “la aparición aguda de sonidos o presión, a veces en un solo oído o en un lado de la cabeza; síntomas simultáneos de vértigo, pérdida del equilibrio y dolor de oído; un fuerte sentido de localidad o direccionalidad; y la ausencia de condiciones ambientales o médicas conocidas que podrían haber causado los otros síntomas”.
Los expertos coincidieron en que tanto la energía electromagnética pulsada, «particularmente en el rango de radiofrecuencia», como las matrices ultrasónicas podrían causar los cuatro síntomas principales.
«Usando antenas y técnicas no estándar, las señales podrían propagarse con baja pérdida a través del aire de decenas a cientos de metros, y con alguna pérdida, a través de la mayoría de los materiales de construcción», determinaron.
El panel tuvo acceso a más de mil documentos clasificados, incluido el historial médico de algunas de las víctimas.
Funcionarios de inteligencia familiarizados con la investigación hicieron énfasis en la persistencias de “lagunas en la información”, que no permite todavía arribar a conclusiones definitivas.
“Es frustrante, pero somos igualmente persistentes para ayudar a comprender y dilucidar lo que está sucediendo”, afirmó uno de los encargados.
La Agencia Central de Inteligencia reveló la semana pasada que la mayoría de esos incidentes de salud podrían guardar relación con “causas ambientales, condiciones médicas sin diagnosticar o el cansancio” de los afectados.
El informe preliminar de la CIA consultado por el New York Times, tras las indagaciones conducidas por un grupo de trabajo propio de la agencia de inteligencia estadounidense, precisa que es “poco probable” que Rusia o cualquier otro país enemigo sean responsables de una campaña global para dañar a los funcionarios estadounidenses.
