El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM) ha declarado improcedente el despido de un trabajador de Mercadona que consumió una croqueta destinada a la basura, ordenando a la empresa a readmitir al empleado o indemnizarlo con aproximadamente 40.000 euros, señala el diario español El País.
Los hechos se remontan al 8 de julio de 2023, en una tienda de Mercadona en Albacete. Tras el cierre al público, el trabajador, con 16 años de antigüedad en la empresa, se dirigió a la sección de «Listo para Comer», donde una compañera recogía los productos no vendidos para desecharlos. El empleado tomó una croqueta de un blíster y la consumió.
Dos días después, el 10 de julio, confesó voluntariamente a la coordinadora de la tienda que había ingerido la croqueta sin pagarla. La empresa, basándose en su política que prohíbe a los empleados consumir productos sin previo pago, incluso aquellos destinados a la basura, consideró el acto como una falta «muy grave» y procedió al despido disciplinario del trabajador.
¿Que sucedió después? Pues bien, el empleado impugnó el despido, argumentando que su acción no constituía una transgresión de la buena fe contractual y que, dada su trayectoria intachable durante 16 años, la sanción era desproporcionada.
Meses después, el Juzgado de lo Social número 1 de Toledo falló a su favor, declarando el despido improcedente. Mercadona apeló la decisión, pero el TSJCLM confirmó la sentencia en octubre de 2024.
En su fallo, el tribunal destacó que la conducta del trabajador no podía considerarse una falta muy grave merecedora de despido. Señaló que la croqueta consumida carecía de valor comercial al estar destinada a la basura y que el convenio colectivo de Mercadona se refiere a la «apropiación indebida de productos» en plural, mientras que en este caso se trató de una sola unidad.
Además, el tribunal subrayó que otros empleados habían consumido esporádicamente productos destinados a la basura sin enfrentar sanciones disciplinarias severas, lo que evidenciaba una falta de proporcionalidad en la medida adoptada contra el demandante.
La sentencia obliga además a Mercadona a optar entre la readmisión del trabajador en su puesto, con abono de los salarios dejados de percibir, o indemnizarlo con cerca de 40.000 euros. La empresa ha confirmado que no interpondrá recurso de casación ante el Tribunal Supremo y procederá al pago de la indemnización.
Un trabajador de Mercadona que declinó ser identificado, dijo a este redactor que «el contrato está bien claro» y que esa «es la política de Mercadona», que prefiere evitar los robos en sentido general. Argumentó que, la empresa tiene 140 mil empleados y si cada uno se roba «una croqueta hoy», el daño sería mayor de 40 mil euros.
Pero no, a esos 40 mil euros hay que sumarle, porque ya se gastaron, los gastos de corte y de abogados.
Sin dudas, esta es la croqueta más cara del mundo.
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