El juez argentino Daniel Rafecas desestimó la denuncia presentada por la cubanoamericana Mavys Álvarez contra Diego Armando Maradona y personas de su entorno cercano, por presunta trata de personas con fines sexuales.
Gastón Marano, abogado de la expareja del futbolista argentino fallecido en noviembre de 2020, confirmó a la agencia de noticias Associated Press que el caso fue archivado, indica un reporte de Infobae.
Mavys Álvarez viajó a Buenos Aires a mediados de noviembre pasado con el objetivo de denunciar ante la justicia argentina los abusos que habría sufrido por parte de Maradona, quien la sedujo cuando ella contaba apenas con 16 años de edad.
El astro del fútbol y excapitán de la selección albiceleste se encontraba recibiendo tratamientos contra su adicción a las drogas en la isla, cuando conoció a la adolescente y entablaron una relación sentimental.
Álvarez, de 37 años, dijo ante un tribunal argentino que Maradona la sometió a violencia física y sexual y la introdujo en el consumo de estupefacientes.
La denunciante explicó también que el reconocido deportista la llevó de viaje a Argentina “sin consentimiento de sus padres pese a que era menor de edad” y aseguró que Maradona se las agenció para que ingresara al país sin pasar por los controles migratorios.
Relató que durante su estancia en Buenos Aires, el futbolista argentino la mantuvo encerrada en un hotel y dijo que tanto el exrepresentante del 10, Guillermo Coppola, como otros amigos cercanos fueron cómplices de los hechos.
“Es importante para mi destacar que durante mi estadía en Argentina, en 2001, en donde permanecí durante dos meses y medio, no se me permitía salir sola de los hoteles en que me alojé, ni tampoco de un departamento ubicado en Capital Federal en dónde permanecí, habiendo siempre personas encargadas de que permaneciera allí. Durante la totalidad de mi permanencia en el país, sólo pude realizar dos actividades que elegí (una a comprar y otra al zoológico), aunque siempre acompañada por una persona hasta mi regreso”, dijo la cubana durante el juicio y afirmó que fue presionada a realizase una operación de implantes de mamas.
“En las mismas circunstancias me suministraron drogas en el país, las cuales me acarrearon una adicción durante muchos años. Las secuelas de lo que viví perduran hasta hoy”, denunció.
Por su parte, Coppola declaró a varios medios de prensa que él nunca supo que la relación había sido “un calvario, que fue tan duro” para la muchacha. En cambio, dijo que fue “testigo de una historia de amor” y que no hubo delito alguno.
Según el abogado Marano, la justicia argentina consideró que los hechos “habían prescrito” y anunció que presentará una apelación, indica la fuente.
“A mi criterio esto se aparta de la perspectiva de género que la causa debe tener y del involucramiento de funcionarios públicos de alto nivel que amedrentaron a la víctima por años logrando que no denuncie”, dijo el abogado.
Antes de comenzado el polémico proceso judicial se supo también que el entonces presidente cubano Fidel Castro había dado su consentimiento para que Maradona viajara con la adolescente.
En ese tiempo los cubanos que pretendían salir de la isla necesitaban de una autorización de las autoridades, que se conocía como “carta blanca”.
