Quiere ser médico, y se va para Cuba a estudiar Medicina.
Ese es el caso de Joyce Malanda, una joven afroamericana que ha decidido ir hacia la pequeña isla del Caribe a cumplir sus sueños de ser doctora.
Residente en Raleigh Malanda estudiará en la Escuela Latinoamericana de Medicina, ubicada en San Antonio de los Baños, fuera de La Habana.
El portal News Observer nos dice que la joven tiene en planes «regresar regresar al sureste de Raleigh, Carolina del Norte, donde creció, para practicar la medicina.»
Es, dice el medio, «el primer residente de Carolina del Norte en asistir a la Escuela Latinoamericana de Medicina» y según el medio también «ha elegido ir a la escuela de medicina en Cuba.»
Añade el portal que la joven «quiere ser un médico que se preocupa por las personas en el sureste de Raleigh, donde creció, en particular aquellos que no han obtenido la medicina preventiva que necesitan para mantenerse saludables.»
Según Ajamu Dillahunt de Raleigh, una persona que trabaja en la junta de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria o IFCO, un grupo ecuménico de 55 años con sede en Nueva York que facilita las solicitudes y los arreglos de viaje para los estudiantes estadounidenses que asisten a la escuela de medicina, «más de 200 estadounidenses se han graduado en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana, Cuba, y alrededor de 42 están inscritos ahora.»
¿Por qué ir a estudiar Medicina a Cuba? Dillahunt señala:
«Eres capaz de obtener experiencias únicas».
Indudablemente.
Luego, señala:
«Puedes aprender sobre la medicina a través de una lente de justicia social, una lente socialmente consciente. Creo que eso es raro», señaló.
El diario, luego, sin proponérselo tal vez, aclara por qué la joven Joyce Malanda eligió a Cuba.
«Todos los estudiantes son invitados del gobierno cubano, que paga su matrícula. A cambio, deben comprometerse a volver a sus países de origen y practicar la medicina en comunidades pobres y desfavorecidas que más las necesitan.»
Dillahunt señala que la joven, una vez que se gradúe en la isla, y al igual que cualquier estudiante de la escuela de medicina, «deberá pasar el examen de licencias médicas de EE. UU. y solicitar residencias en hospitales o clínicas.» El funcionario señaló también que «los graduados estadounidenses de las Escuelas de Medicina en Cuba, no han tenido problemas para obtener un trabajo con licencia y encontrar trabajo en los EE.UU.»
«El Gobierno de Cuba paga su matrícula de Medicina».
La joven no puede estar más entusiasmada. Se graduará de médico en Cuba y al parecer no pagará un centavo.
«Hay tanto que quiero devolver a mi comunidad», expresó en una entrevista.
«Amo a mi gente, y me encanta servir a mi comunidad. Creo que el verdadero activismo, y el verdadero cambio, comienza dentro de su propia comunidad «, señaló además.
La joven ya había trabajado como estudiante de pregrado en un lugar de su ciudad, pero – dice el diario – «se desilusionó durante dos años trabajando como asistente de enfermería.»
Luego visitó La Habana y quedó impactada, pues «visitó una clínica donde los médicos vivían entre sus pacientes y hacían visitas regulares:»
Hata el momento, lo que había conocido era – dice era un sistema de salud donde «parecía que el énfasis era más en tratamientos costosos que la prevención y el bienestar.»
«Después de escuchar a un médico de medicina familiar que trabajó en la clínica y explicó su papel, me sentí eufórica y feliz, porque era como si descubriera que existe una manera diferente de practicar la medicina».
Dice la joven que esa otra manera diferente de practicar la medicina «es posible y eso está sucediendo aquí en Cuba».
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