Varios accidentes de tránsito y un derrumbe en La Habana, marcaron la nota luctuosa del día
El jueves 1 de agosto fue una jornada marcada por una serie de trágicos accidentes de tránsito en Cuba, que resultaron en varios heridos y fallecidos. Los eventos resaltan las precarias condiciones de las carreteras y la falta de mantenimiento de los vehículos en la isla, además de la imprudencia al volante; pero además, como ya se conoce desde hace mucho tiempo, del mal estado constructivo del fondo habitacional en la isla.
Accidente en Jiguaní
La mañana comenzó con un accidente en el municipio de Jiguaní, provincia de Granma, donde un camión particular que trasladaba pasajeros en la ruta Jiguaní – Bayamo perdió el control y se volcó en un tramo conocido como La Palma.
El siniestro, ocurrido alrededor de las 8:00 a.m., dejó un saldo de 19 personas lesionadas, quienes fueron trasladadas al Hospital General Clínico Quirúrgico Docente Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo.
Afortunadamente, no se reportaron víctimas mortales. Las causas del accidente aún no han sido confirmadas, pero se especula que podría haberse debido a desperfectos mecánicos del vehículo.
Colisión en Ciego de Ávila
Pocas horas después, se registró una grave colisión en la carretera central de Ciego de Ávila, en el kilómetro 466, donde un camión de pasajeros que viajaba de La Habana a Santiago de Cuba impactó con un auto particular.
El accidente dejó al menos dos personas fallecidas y otras seis lesionadas. Según los informes preliminares, el camión violó su derecho de vía, provocando la colisión y posteriormente el auto chocó contra un árbol. Una de las personas lesionadas se encuentra en estado crítico, aunque las identidades de las víctimas aún no han sido divulgadas hasta el momento.
Derrumbe en Habana Vieja
Para finalizar el día, en la noche del jueves, un derrumbe en un edificio multifamiliar en el barrio San Isidro de Habana Vieja atrapó a varias personas, incluyendo niños y una mujer embarazada.
Los bomberos lograron rescatar a los atrapados después de más de una hora de trabajo, a pesar de la falta de equipamiento adecuado. Este evento destaca la precariedad de las infraestructuras en Cuba y el riesgo constante que enfrentan los residentes de estas edificaciones antiguas.
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