Un aficionado a la pesca de la oriental provincia cubana de Holguín se llevó tremenda sorpresa cuando encontró en sus redes una claria deforme, que no tenía boca, ojos, ni antenas pero de alguna forma extraña permanecía viva.
“Sin ojos ni boca, al parecer le dieron un machetazo, lo capturé con atarraya en un arroyo cerca de la casa”, publicó el joven Marcos Naranjo en el grupo de Facebook “Pescadores en cámara y corcho en Cuba”.
En su publicación, Naranjo compartió varias fotografías sostieniendo en sus manos al pez gato carente de rostro, un verdadero portento de la naturaleza que provocó reacciones de asombro entre los internautas: “Verdaderamente no se le ve ningún orificio”, comentó un usuario de la red social; “Impresionante hermano. Las cosas de la naturaleza”, expresó otro.
Considerada la especie invasora más dañina entre las introducidas en Cuba, Clarias es un género de pez gato de la familia de Clariidae cuyo nombre se deriva del griego chlaros, que significa vivo, animado —precisamente nombrado así por la gran capacidad de sobrevivir durante largos períodos fuera del agua que caracteriza a esos peces.
“Mano yo partí (capturé) una con atarraya también pero la habían picado por la mitad y le salieron callos debajo de la barriga porque siempre tenía que estar en el fondo parece. Yo hasta me asusté, pense que era una brujería”, reveló uno de los participantes del foro.
Algunos de los aficionados a la pesca artesanal opinaron que el joven debía haber soltado la claria en un estanque para observar su comportamiento y descubrir de qué forma ingería sus alimentos. Esa era la duda principal de la mayoría.
“De alguna manera se alimentaba, ningún ser vivo puede subsistir sin alimento. ¿cómo lo hacía? Ahí es donde está el misterio”, expresó un miembro del grupo.
Sumamente sorprendido por el insólito hallazgo, el autor de la publicación dijo que en su opinión el pez se alimentaba por las agallas pues no tenía ningún orificio en el área del rostro, que estaba completamente cicatrizada.
