El ahora exdirector técnico de la selección nacional de fútbol de Brasil, Adenor Leonardo Bacchi, más conocido como Tite, fue asaltado en plena Navidad mientras caminaba por el barrio de Tijuca, en Río de Janeiro.
Pero la noticia saltó a las planas de los periódicos por un suceso mucho más insólito que el propio robo: el asaltante habría criticado al entrenador de 61 años por la pésima actuación de la canarinha en la recién concluida Copa Mundial de Fútbol de 2022, celebrada en Catar.
Según reportes de la prensa brasileña, Tite fue robado cuando paseaba por una zona de gente “pudiente” y “adinerada” de Río de Janeiro.
El ladrón le robó un objeto personal al DT del Scratch y además se detuvo a recriminarle su mal trabajo, que costó la eliminación de los pentacampeones frente a Croacia.
La fuente indica que por suerte Tite no sufrió daños físicos y el peligroso hecho no pasó a mayores, aunque es probable que su moral haya quedado por el suelo tras las críticas del delincuente.
Brasil es un país futbolero por excelencia, dueño de un estilo particular de juego conocido como el “jogo bonito” debido a las habilidades y soltura de la mayoría de sus jugadores.
Pero belleza, velocidad y dominio del balón sobre la cancha no bastan para llegar a lo más alto del principal torneo de balompié que se celebra cada cuatro años, y aunque la canarinha es la máxima ganadora de copas mundiales, no saborea el triunfo desde hace dos décadas.
Por si fuera poco, Argentina se proclamó campeona de la Copa Mundial y el equipo albiceleste es considerado el archirrival de los cariocas; a tal punto que tras ser eliminados en una goleada aplastante por Alemania en la edición de 2014 cuando eran anfitriones del campeonato, la torcida brasileña apoyó al equipo europeo en la final contra el once liderado por Lionel Messi.
