En los últimos años, la inseguridad ciudadana en Cuba ha alcanzado niveles alarmantes, alimentada por un deterioro social que pone en riesgo la vida de personas de todas las edades y circunstancias. Desde jóvenes en parques hasta adultos en sus propios hogares, los episodios de violencia se han multiplicado. Esta escalada de inseguridad ha sido documentada tanto por testigos directos como por estudios que revelan una profunda crisis de seguridad pública en la Isla. A continuación, se exponen testimonios y datos de casos recientes que evidencian esta trágica realidad.
Aumento de la violencia entre los jóvenes: los testimonios de Niover Licea
El reportero independiente Niover Licea expone en sus redes sociales un panorama desgarrador sobre el aumento de la violencia entre jóvenes en distintas regiones de Cuba. Según sus relatos, el pasado fin de semana fue especialmente trágico, con la muerte de varios adolescentes en Bayamo y otras localidades. Entre las víctimas se encuentra Walfrido López Rodríguez, un joven de apenas 16 años, asesinado en el parque Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, frente al hotel Royalton. Walfrido intentaba defender a un amigo cuando un grupo lo inmovilizó y, aprovechando su indefensión, un menor de solo 14 años lo apuñaló fatalmente.
Otro caso es el de un joven de 17 años conocido como Raúl Artiz Suárez del Villar, quien perdió la vida en una trifulca en la ciudad de Cienfuegos. Aunque los detalles exactos son confusos, se sabe que Raúl fue atacado con arma blanca en horas de la madrugada, aparentemente tras una disputa con otro grupo de jóvenes en la que intervino – aseguran – para desapartar.
Fuentes desde la sureña provincia aseguran que el joven era un excelente muchacho, nieto de «Tony», quien por muchos años fuera Director de la Escuela de Hotelería y Turismo en Cienfuegos; y se encontraba en la isla bajo el cuidado de su abuela materna.
Su madre desde los EE.UU., publicó sentidos posts en su cuenta de Facebook, donde dio cuenta no solo de cuánto lo amaba, sino también de la necesidad de que se haga justicia en su caso.
Licea, quien denuncia estos hechos en sus redes sociales y anima a los usuarios a compartirlos, asegura que “la juventud en Cuba no encuentra otra manera de canalizar sus frustraciones que mediante la violencia”. Además, remarca que el fenómeno no parece tener una solución a corto plazo, ya que las autoridades han mostrado inacción ante estos eventos.
El activista también denunció la muerte en Sibanicú, Camagüey, de Sergio Perez, quien falleció víctima de las puñaladas que le propinó Yoelvis Ávila.
Aunque no se conocen muy bien los detalles de que fue lo que sucedió, se conoce que la prima de Sergio era pareja sentimental de Yoelvis.
Escalada de violencia en La Habana: asesinato de un babalawo durante un robo
La inseguridad en la Isla no se limita a los conflictos juveniles. En la capital, un hombre de 59 años, identificado como José Ángel Regüeiferos Fontanal, fue asesinado durante un robo en su casa cerca de la Esquina de Tejas, en la Calzada del Cerro. La madrugada del pasado sábado, intrusos irrumpieron en su hogar, y en el intento de defenderse, Regüeiferos fue brutalmente apuñalado.
La escena fue descubierta la mañana siguiente, con el cuerpo del hombre cubierto con una sábana, en una macabra evidencia de la falta de escrúpulos de los delincuentes. Ibis Zamora, cercana a la víctima, relató que “los ladrones se llevaron casi todo de la casa” y dejó entrever que la falta de medidas de seguridad en los barrios populares de La Habana ha convertido en presas fáciles a muchos ciudadanos.
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A este hecho ocurrido en La Habana, súmese este otro, también ocurrido en la capital en las últimas horas.
Dianelis Veloz, una madre cubana, fue asesinada por su expareja Johnny González en una calle de La Habana el 28 de octubre de 2024, tras dejar a sus hijos en la escuela. Según testigos, González la interceptó en Calzada de Buenos Aires y Consejero Arango, donde, tras una discusión por dinero, la apuñaló fatalmente en el cuello. González intentó suicidarse después, siendo hospitalizado de urgencia.
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Este feminicidio, aún no confirmado por plataformas feministas, elevaría a 44 los casos reportados en Cuba en 2024, luego de que estas habían dejado la cifra en 42 y al otro día informaran otro feminicidio más en Santiago de Cuba.
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Datos alarmantes: un estudio de Cubadata
La violencia que afecta a las calles cubanas y a sus hogares ha sido también objeto de investigación. El proyecto Cubadata ha revelado cifras escalofriantes. Un estudio sobre victimización en la Isla entre 2022 y 2023 muestra un aumento en la incidencia de diferentes tipos de violencia: un 24,1% de los entrevistados reportó haber sido asaltado en la calle, comparado con el 14,1% en el año anterior. Además, el abuso policial también ha crecido, afectando al 23,7% de los entrevistados en 2023 frente al 17,6% en 2022.
La violencia doméstica sigue siendo un tema de gran preocupación: el 26,9% de los encuestados reportó haber sufrido un robo en su hogar. A su vez, las agresiones físicas en general se mantienen como la forma de violencia más común, con un 43,5% de las personas encuestadas indicando que han sido víctimas de algún tipo de ataque físico. Estas cifras representan un panorama oscuro de inseguridad y violencia creciente en el país, lo que expone la insuficiencia de medidas preventivas y represivas por parte de las autoridades.
Negación oficial: la postura del gobierno cubano
A pesar de la escalada de violencia, las autoridades cubanas han restado importancia a la situación. Maricela Sosa Ravelo, vicepresidenta del Tribunal Supremo de Cuba, en una reciente entrevista con la BBC, minimizó la gravedad del problema, y afirmó que “las redes sociales exageran” el impacto de la inseguridad ciudadana.
Organizaciones de derechos humanos y activistas cubanos señalan que el silencio y la inacción del gobierno crean una atmósfera de impunidad en la que los delincuentes se sienten protegidos o al menos seguros de que sus actos no tendrán consecuencias severas.
Licea y otros reporteros independientes, como el santiaguero Yosmany Mayeta y Saúl Manuel, desde Miami, quienes a menudo cubren desde sus redes sociales estos hechos de «crónica roja», destacan a cada momento que la única opción que muchos jóvenes ven como alternativa a la violencia es la migración, una decisión drástica que refleja la desesperanza ante la falta de seguridad y de oportunidades.
El futuro de la juventud cubana: violencia o éxodo
El fenómeno de la violencia en Cuba no solo representa una amenaza para la seguridad individual de los ciudadanos, sino que también pone en juego el futuro de una generación de jóvenes que siente que el sistema los ha abandonado.
Sin medidas efectivas por parte del gobierno y con un tejido social en deterioro, muchos optan por emigrar. Otros, sin embargo, se quedan, pero enfrentan a diario un contexto de hostilidad y peligro que les obliga a recurrir a la violencia como una forma de subsistencia o de autodefensa.
